Aukey, Tacklife y otras desaparecen de Amazon por la polémica de las reviews falsas
Las reviews falsas son algo con lo que Amazon lleva luchando desde su nacimiento. Los vendedores saben que muchos compradores deciden muchas de sus compras por las reviews que encuentran sobre los productos, y por ello tienden a inflarlos con todo tipo de artimañas. Sin embargo, Amazon ha cazado a grandes vendedores usando esta técnica, y ha dejado de vender sus productos.
Entre esas marcas encontramos a fabricantes de gadgets tan populares como Aukey, Tacklife, Mpow o VictSing, aunque hay otros más afectados. Todos ellos han desaparecido de la tienda estadounidense, mientras que en España de momento sólo han desaparecido los dos primeros.
Aukey y Tacklife, expulsadas de Amazon España
Sus productos no aparecen ya en los resultados, y las fichas de cada producto han desaparecido. Webcams, auriculares, regletas, altavoces, lámparas LED, baterías externas, cargadores y un largo etcétera de productos ya no aparecen en el buscador.
Todo empezó a finales de la semana pasada, cuando el equipo de ciberseguridad de SafetyDetectives descubrió una base de datos en un servidor sin protección de una estafa de reviews falsas en Amazon. En ella había 13,1 millones de registros en 7 GB de datos, implicando a más de 200.000 personas, la mayoría de Europa y Estados Unidos.
El procedimiento para dejar las opiniones falsas es sencillo. Primero, el usuario da al fabricante su perfil de Amazon. Tras comprobarlo, le dan una URL del producto que tienen que comprar. Tras ello, dan el número de pedido y su correo de PayPal a los vendedores. Por último, le devuelven el dinero que ha pagado a Amazon a través de PayPal, y se queda el producto gratis. En algunos casos incluso hay pagos adicionales. Para evitar sospechas, recomendaban a los compradores esperar entre 5 y 7 días para publicar sus análisis. Esta técnica se usa también para vender productos falsos en Amazon.
En la base de datos filtrada había emails, números de teléfono y nombres de usuario de Telegram de los vendedores y de los compradores, por lo que Amazon lo ha tenido muy fácil para identificarlos.
La calidad de estos productos deja mucho que desear
Actividades como las de Aukey llevaban años viéndose como sospechosas. En mi caso, de esa marca he tenido una regleta vertical, un altavoz Bluetooth, y una lámpara de mesa LED. Todos ellos han fallado de una u otra forma. El altavoz dejó de conectar por Bluetooth. En la regleta, un enchufe cedió hacia dentro e hizo un cortocircuito, dejando de funcionar por completo, para ser eliminada de la tienda unos días después de haberla comprado. La lámpara, por último, empezó un día a parpadear y no se mantenía encendida.
En dos de esos tres casos, las reviews de los productos, recién lanzados y a un precio bajo, se llenaban por decenas cada día, demostrando que algo raro ocurría. Lo más extraño es que Amazon haya tardado tanto en tomar medidas contra unos productos que, en mi experiencia personal, tienen un control de calidad que deja mucho que desear, y cuyas reviews eran, a ojo, claramente falsas. El problema es que detectarlas de manera automática era difícil, pero «gracias» a esta filtración se ha arrojado luz sobre esta situación.
De momento Amazon ha expulsado a los vendedores, pero no ha prohibido sus productos, así que veremos si en el futuro llegan a través de otros vendedores de nuevo a Amazon. De momento, encontrar gadgets en Amazon se ha vuelto hoy un poco más complicado, ya que estas marcas expulsadas se encontraban entre las que más gadgets vendían en la tienda online.