Instalado el primer punto de recarga para eléctricos con baterías recicladas

En su plan por acelerar la movilidad sostenible, se ha instalado en España el primer puesto para la recarga de baterías recicladas para vehículos electrificados. Una propuesta que llega de la mano de la alianza entre las empresas de Iberdrola y BeePlanet. Este proyecto también se alinea con la economía circular y ayuda al desarrollo del sector industrial de baterías en nuestro país.
Con el incremento exponencial en la producción de coches eléctricos, lo cierto es que también aumentará de forma drástica el número de baterías a reutilizar a medio y largo plazo. Y es que, estas unidades propulsadas en este tipo de vehículos eléctricos tienen una vida útil que llega hasta los 8 años aproximadamente, o los 160.000 kilómetros.
Un proyecto pionero en España y Europa
Por esto, y enfocándose a la que puede ser su uso reutilizable, uno de los problemas más comunes en la actualidad por el sector, Iberdrola y la firma BeePlanet han puesto en marcha un proyecto pionero en España y en Europa. Se trata del que es el primer sistema de almacenamiento comercial a partir de baterías recicladas para alimentar puntos de recarga del vehículo eléctrico.
La primera instalación de este tipo de ha ubicado en el kilómetro 175 de la A3 que une Valencia y Madrid. Esta permitirá la carga de hasta cuatro vehículos de forma simultánea. En su caso, la iniciativa no solo contribuye a impulsar la movilidad sostenible, haciéndola accesible con sistemas de almacenamiento de energía.
Sino que también se alinea con la economía circular y ayuda al desarrollo del sector industrial de baterías en España. Esto llega con el planteamiento de que la reutilización de las baterías de litio retiradas de los vehículos eléctricos podría satisfacer las necesidades de almacenamiento de energía del mundo ya en 2030. Ello resolvería algo que supondrá un importante ahorro económico.
Recarga ininterrumpida de 2 horas a máxima potencia
El proyecto seleccionado por Iberdrola surge de la apuesta pionera de esta empresa por la transición energética, la movilidad eléctrica y la descarbonización. Junto con la instalación de producción renovable, el almacenamiento de energía sostenible basado en baterías de segunda vida de ion-litio conseguirá dotar de robustez y flexibilidad al sistema eléctrico.
Entre las características del mismo, contaremos con un sistema de recarga en baterías reutilizadas que cuenta con una potencia de 100 kilovatios (kW) y una capacidad de 200 kilovatios hora (kWh). Esto para dar servicio a una infraestructura que permite la operación ininterrumpida durante dos horas a máxima potencia.
El sistema, por su misma parte, también hace que se convierta en una buena solución para aquellas ubicaciones donde no existe potencia de red, o bien insuficiente y se requiera incrementar la ya existente. En caso de que la unidad de los cargadores se agote, el servicio de carga prestará potencia de la disponible en la red. Los puntos han sido suministrados por Ingeteam, empresa dedicada a la conversión de energía eléctrica, cita Iberdrola.
Mayor despliegue de estaciones rápidas y ultra rápidas
Algo importante a destacar sobre él, y más allá de que sea pionero en España y Europa, es que es un modelo energético basado en la reutilización de materias primas. Con ella se alarga su vida útil, se disminuye el impacto de la extracción de materias primas y se reduce en un 70% las emisiones de CO2 respecto a una batería nueva. Lo hacen desde el contenedor marítimo donde se instala hasta el contenido, las baterías de segunda vida provenientes de 14 vehículos eléctricos.
Una vez que se ha logrado instalar este primer punto de recarga mediante baterías recicladas, las compañías también tienen pensado en seguir desarrollando el plan inicial. Primeramente, el objetivo es hacerlo mediante el despliegue por otros puntos de España, haciéndolo con que otras ubicaciones también puedan beneficiarse de este avance.
Con el fin de darles a estas una segunda vida útil, Iberdrola ha invertido alrededor de 150 millones de euros para poder instalar cerca de 150.000 cargadores en hogares, empresas y vías públicas en los próximos 5 años. El objetivo, ahora, es la extensión de cargadores de carga rápida al tiempo que pondrán a disposición de los clientes estaciones ultra rápidas (350 kW) cada 200 kilómetros. A su vez, las super rápidas (150 kW) cada 100 kilómetros y rápidas (50 kW) cada 50 kilómetros.