¿Qué tienes que hacer si has sido testigo de un accidente de tráfico?

A pesar del incremento en las medidas de seguridad vial, todavía podemos sufrir o presenciar algún accidente de tráfico. Estas situaciones pueden suponer un bloqueo al desconocer qué podemos hacer para ayudar, así que vamos a repasar cuál es el protocolo para testigos de siniestros.
Vamos a contarte cuáles son tus derechos y obligaciones en caso de presenciar algún accidente, así como una serie de acciones que no deberías realizar bajo ningún concepto hasta que llegue ayuda especializada y tome el control de la situación sanitaria.
Omisión del deber de socorro
El delito de omisión del deber de socorro está tipificado en el Código Penal como tal para garantizar la solidaridad de la sociedad ante casos de extrema gravedad y urgencia, como por ejemplo en el caso de un accidente de tráfico.
Concretamente, este deber de socorro y el delito de no ponerlo en práctica figura en el artículo 195 de nuestro CP:
«1. El que no socorriere a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, será castigado con la pena de multa de tres a doce meses.
2. En las mismas penas incurrirá el que, impedido de prestar socorro, no demande con urgencia auxilio ajeno.
3. Si la víctima lo fuere por accidente ocasionado fortuitamente por el que omitió el auxilio, la pena será de prisión de seis meses a 18 meses, y si el accidente se debiere a imprudencia, la de prisión de seis meses a cuatro años».
¿Qué hacer si presencias un accidente?
Si tienes el infortunio de encontrarte con un vehículo accidentado, hay una serie de pasos a seguir para cumplir con el deber de socorro y tratar de salvar la integridad de la persona accidentada. Esto viene recogido en el llamado Protocolo PAS.
El Protocolo PAS responde a las siglas de tres palabras: Proteger, Avisar y Socorrer. La protección hace referencia en primer lugar a ti mismo como testigo. Hay que tratar que un accidente no provoque otro y es por ello que en primer lugar tienes que tomar el control de tu propia situación sin frenar de golpe para evitar colisiones y encendiendo las luces de emergencia para alertar a otros conductores de la vía.
También la protección aplica al estacionamiento en un lugar seguro y la colocación de un chaleco reflectante. En la fase de protección también puede entrar en juego la señalización y aislamiento de la zona del accidente, colocando triángulos de avería.
En el paso de avisar deberíamos llamar a los servicios de emergencia a través del 112. Si es necesario, ellos te darán las pautas a seguir para poder socorrer a la víctima del accidente. Si en el lugar del accidente parece que ya hay alguien prestando auxilio, asegúrate de que es así y de que no haces falta como socorrista auxiliar.
La última fase de socorro se debe hacer de acuerdo a las capacidades de cada uno. Es cierto que al sacarnos el carnet de conducir hay unas nociones básicas de primeros auxilios, pero el nerviosismo ante la situación que estamos presenciando puede hacer que nos bloqueemos.
Hay que recordar que en ocasiones menos es más y no deberíamos realizar acciones como las siguientes:
- No ofrecer a los heridos bebida, comida o alguna medicación. Se debe esperar a que llegue el personal sanitario para diagnosticar y prestar los primeros auxilios.
- No movilizar a los heridos, ya que se podría agravar la lesión.
- No retirar el casco a un motorista o ciclista, ni moverlo. Ellos requieren de un tratamiento de movilización especial.
- No modificar las huellas o pruebas que puedan ser útiles para comprobar las causas o responsabilidad del accidente de tráfico.
- No fumar en la zona del siniestro.