Samsung trabaja en Smart TV OLED con Quantum Dot: así funcionan los QD-OLED

Samsung es actualmente el líder del mercado en cuanto a Smart TV se refiere, teniendo los mejores paneles LCD del mercado gracias a la tecnología Quantum Dot utilizada en los QLED. Gracias a ella, consiguen el mayor brillo que ofrece ningún televisor en el mercado. Sin embargo, la compañía ya está pensando en el futuro, y está empezando a reducir la fabricación de los televisores QLED en favor de los QD-OLED.
QD-OLED: la nueva tecnología de Samsung que mejorará a las QLED
Tal y como se desveló este fin de semana, Samsung Display, una rama de Samsung Electronics, ha empezado a reducir la producción de paneles LCD para aumentar la producción de panales Quantum Dot OLED. Ahora, ha sido el propio CEO de Samsung Display, Lee Dong-hoon, el que ha confirmado que están haciendo “grandes esfuerzos” para lanzar paneles QD-OLED en un futuro cercano, aunque no se han confirmado inversiones a nivel de producción.
La reducción de la capacidad productiva ha tenido como consecuencia el cierre de una de las fábricas encargadas de crear los paneles LCD Gen.8.5, con una capacidad mensual de 90.000 unidades. Además, reducirá la capacidad de otra planta en 30.000 unidades a partir del mes que viene. Hasta el cierre de esta fábrica, Samsung producía 250.000 paneles LCD en Corea del Sur cada mes.
Estas fábricas no se cerrarán, sino que sufrirán un proceso de reconversión hacia plantas de paneles QD-OLED, donde su producción se espera que arranque para el año 2021. El motivo por el que Samsung habría migrado a este nuevo sistema es que los paneles LCD han caído en rentabilidad debido a que hay un exceso de oferta porque cada vez hay más empresas chinas que se dedican a la fabricación de estos paneles.
El funcionamiento de estos paneles es mediante un sistema híbrido, donde en la parte trasera tenemos un panel OLED que emite luz azul, y luego una serie de quantum dots que dividen la luz en roja y verde, mientras que la azul simplemente la “dejan pasar”. Los quantum dots son unos cristales nanométricos (de unos 10 nm de diámetro o menos) hechos de un material semiconductor, de tal manera que pueden configurarse para emitir energía en longitudes de onda concretas, pudiendo ajustarse con una precisión casi total.
Esto es mucho más eficiente que los paneles LCD actuales, donde hay una retroiluminación a través del panel LED que muestra una luz blanca, y luego unos pequeños cristales líquidos controlan la cantidad de luz que pasa junto a unos filtros. El problema es que este sistema es bastante ineficiente a nivel energético, además de que el contraste se ve reducido.
Por ello, el OLED está ganando actualmente grandes cuotas de mercado gracias a que los paneles son más finos, más eficientes energéticamente, y tienen unos colores más saturados, ya que son los propios píxeles (o más bien subpíxeles) los que se iluminan en rojo, verde y azul y sus combinaciones. Sin embargo, el OLED se desgasta, y ese es el motivo por el que se está investigando tan intensamente en alternativas a estos paneles.
Con un panel con Quantum Dots, la retroiluminación se hace con un panel LED de luz azul en lugar de blanco, ya que son más baratos. A partir de ahí, son los quantum dots rojos y verdes los que convierten la luz a esos colores primarios, mejorando los ángulos de visión, el contraste y la precisión del color.
Los QLED siguen teniendo un único panel
Sin embargo, estos paneles siguen teniendo un único panel trasero en lugar de poder controlar la luminosidad de cada pixel de manera individual. Aquí es donde se estaba trabajando en tecnologías como el MicroLED, donde se ha descubierto que los quantum dots, además de tener propiedades fotoemisoras al ser excitados por otra luz, también tienen propiedades electroemisoras, donde pueden emitir ellos mismos la luz.
Esta misma propiedad es la que Samsung quiere aprovechar para estos QD-OLED, que son primos hermanos de los MicroLED que utilizó en aquel gran televisor que bautizó como The Wall, aunque con algunas diferencias. En el caso de los microLED encontrábamos LEDs minúsculos de color blanco que eran los que se encargaban de la retroiluminación. Sin embargo, era necesario tener 8,3 millones de estos píxeles pequeños, lo que aumentaba el coste de fabricación y es probable que sea el motivo de que no lo hayamos visto comercializado en televisores para particulares.
Con el QD-OLED no se necesita la retroiluminación trasera al ser el propio punto cuántico el que se ilumina, por lo que se puede tener un contraste infinito como en las OLED con unos negros puros al apagarse la iluminación de cada píxel. Sin embargo, hay una ventaja que seguirán teniendo los OLED: seguirán siendo los más finos, aunque los QD-OLED serán más finos que los QLED y otros LCD actuales.
Donde también ganará el QD-OLED es en el desgaste de los píxeles, ya que la degradación del panel es uniforme y no se produce a nivel individual de cada píxel, lo que genera el odiado screen burn-in que deja marcados logos o elementos en la pantalla si se muestran de manera continuada durante el tiempo, como el logo de una cadena de televisión que veamos con mucha frecuencia.
De momento, en los planes más a corto plazo de Samsung podría estar el lanzar paneles 8K QLED de gama media a precios más asequibles con el fin de aumentar su liderazgo en este segmento. Al estar Samsung migrando ya la producción en algunas fábricas, es posible que veamos estos paneles en alguna feria, como la IFA del mes que viene o en el CES de 2020. Su éxito podría enorme si consiguen ser más baratos que los OLED y ofrecer una calidad de imagen similar.