El uso de las tecnologías para el envío o la realización de algunos trámites está cada vez más extendido y rara es la persona que no cuenta ya con una dirección de correo electrónico donde recibe, además de mensajes de sus familiares y amigos, otro tipo de información personal de entidades o sitios donde haya facilitado su dirección.
Aquellos amigos de lo ajeno son muy conocedores de esto y cualquier momento es bueno para aprovecharse de estos medios e intentar estafar a aquellos usuarios más inexpertos. Una de las técnicas más utilizadas por este tipo de ciberdelincuentes es el phising, que no es más que un tipo de abuso informático por el que los atacantes intentan adquirir información confidencial de sus víctimas.
Entre las técnicas más utilizadas está la del envío de un correo electrónico que se hace pasar por una entidad o institución y donde se solicita al usuario a introducir determinados datos personales, que son robados y utilizados para realizar numerosos fraudes.
Pues bien, desde el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil se ha comenzado a alertar de que la proximidad de la campaña de la Renta 2015 y el hecho de que los bancos estén comenzando a enviar documentos con la información fiscal de los clientes puede ser aprovechado por determinadas personas para confundir a la gente y comenzar a realizar este tipo de técnicas o estafas.
Según la nueva alerta, la Guardia Civil señala que si recibimos un mail de la Agencia Tributaria en el que debemos introducir los datos de una tarjeta de crédito no hagamos ni caso, ya que se trata de otro intento de phising para robarnos los datos de acceso a nuestra banca online.
CRH SERVICIOS PROMOCIONALES Y PUBLICITARIOS@CRH_ServiciosNueva alerta del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, con motivo de la campaña de la RENTA 2015 #NiCaso https://t.co/Au59c7YLOw15 de febrero, 2016 • 12:13
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Además, realizan algunas recomendaciones para que estemos al tanto y podamos identificar la estafa, como es fijarnos en el enlace del sitio donde nos solicitan que indiquemos nuestros datos, ya que no se tratará de la verdadera dirección de la página web de la Agencia Tributaria. También hay que prestar atención a la dirección de correo del remitente, ya que no se corresponderá con un correo del dominio de la Agencia y puede llegar de cualquier otro servicio de correo como Gmail o un dominio parecido aunque cambie alguna letra.
Y por último, pero no menos importante, fijarnos que la página web que simula ser la de la Agencia Tributaria española puede estar alojada fuera de nuestro país, algo que puede verse si aparece la bandera de otros país a la derecha de la barra de direcciones de la misma.