El renting, la mejor alternativa para tener un coche eléctrico sin sus elevados precios de compra

Tener un coche eléctrico no está al alcance de todos. Por mucho que queramos colaborar con el medio ambiente, el elevado precio de compra, que supera en varios miles de euros a sus homólogos de combustión, hace inviable que muchas familias se decidan a pasar por el concesionario, incluso con ayudas para incentivar la compra de por medio. ¿Cuál puede ser la solución?
Hasta que el propio mercado de los coches eléctricos se autorregule y eso suponga una bajada de precios o hasta que ciertos componentes clave como las baterías sean menos costosos de producir, comprar un EV sigue siendo prohibitivo para muchos, así que quizás tu mejor alternativa sea el alquiler de un coche eléctrico, sobre todo gracias a un nuevo acuerdo que se ha dado a conocer.
Renting de Tesla, Volvo y BYD
CaixaBank, uno de los bancos líderes en renting de vehículos, se ha asociado con Arval, una empresa dedicada a este mismo campo del alquiler de coches para presentar en conjunto un programa de renting de coche eléctrico a través de la filial CaixaBank Payments & Consumer.
De esta forma, el sector privado pretende rellenar las grietas que ahora mismo no puede cubrir el sector público, por muchas ayudas que haya a través del Plan MOVES III o las deducciones fiscales por compra de un coche eléctrico. Mediante este nuevo acuerdo, se flexibilizan las condiciones para acceder a la movilidad sostenible a un coste más asumible y, además, podrás cambiar de modelo a los 12 meses, lo cual te prepara para imprevistos o cambios en la situación familiar.
Por el momento, este sistema se ha diseñado para acceder a tres modelos diferentes de vehículo 100% eléctrico: Tesla Model 3, Volvo EX30 y BYD Atto 3. En el futuro se pretende que haya más opciones entre las que elegir, para que el cambio de modelo pueda ser entre más variantes.
CaixaBank facilita tener coche eléctrico
Hay que tener en cuenta que España no es un país muy dado a esta fórmula comercial del renting, al menos entre particulares. También que las estadísticas sobre la penetración del coche eléctrico en nuestro país no son para nada como para sacar pecho, ya que hoy por hoy en España solo el 5% de los vehículos matriculados son eléctricos.
Además de la facilidad de acceso, con cuotas mensuales más bajas que comprando un coche, tenemos la flexibilidad que aporta este sistema de coche-como-servicio. Tendemos a pensar en el coche como una propiedad, pero realmente puede que sea más interesante pensar en el coche como una herramienta que nos sirve en su estado actual durante un tiempo. ¿Y si el día de mañana tenemos hijos? ¿Y si un familiar cae enfermo y hay que adaptarlo?
Para prevenirnos de cara a lo que pueda pasar en el futuro, este sistema de acceso a un coche eléctrico mediante renting se antoja bastante interesante. Como decíamos, al inicio se firma un contrato inicial de suscripción por 12 meses y a partir de ahí se decide qué hacer. Si te ha gustado la experiencia y quieres seguir conduciendo «tu coche», puedes prorrogar por una duración de entre 3 o 5 años. Que no te ha gustado o simplemente ahora otro modelo se ajusta mejor a tus posibilidades, pues decides cambiar y rescindes el contrato actual sin costes de cancelación y posteriormente das de alta otro contrato de renting para el nuevo coche eléctrico.