Varios estudios de cine ofrecen películas gratis en streaming para combatir la piratería
Pequeño paso adelante de la industria cinematográfica en su lucha contra la «piratería». Diversos estudios de cine como Paramount, Warner o Universal han lanzado una campaña en colaboración con el portal de películas en streaming Blinkbox por la que los usuarios que se registren durante esta demana (del 7 al 13 de junio) obtengan un saldo de 20 libras (22 euros) para visionar algunas de las películas que ofrece el portal.
La campaña, bautizada como «Full Stream Ahead», tiene como objetivo acabar con las descargas P2P y las visualizaciones en streaming gratuitas y «destructivas» según ha calificado la industria del celuloide. Según la promoción, las descargas ilegales contienen a menudo virus y mala calidad, mientras que se ensalzan las bondades del streaming legal, como la máxima calidad y rapidez en la visualización.
«La venta de películas por Internet está dando sus primeros pasos, y nuestra intención es advertir a los usuarios de las múltiples ventajas que ofrece este servicio antes de que sea demasiado tarde», declaró Michael Cornish, cofundador de Blinkbox, el portal que colabora con la promoción. El usuario que se registre en Blinkbox a través de esta campaña recibirá 20 libras (22 euros) para gastarse durante la presente semana en las numerosas películas que se ofrece el portal británico.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y la industria del cine anuncia. En primer lugar, los usuarios que no residan en Reino Unido no podrán acceder a la mayoría de las películas. La disparidad legislativa a nivel mundial respecto a las emisiones por Internet impide que todos los usuarios puedan acceder de igual forma al mismo servicio. Los españoles tan sólo pueden acceder a un número de películas cuyo renombre deja un tanto que desear.
Por si fuera poco, tanto la cantidad monetaria ofrecida como el elevado precio de las películas más actuales hacen de esta promoción un movimiento de cara a la galería. Visionar películas como Avatar o Up in the Air tiene un coste que ronda las 10 libras (11 euros), lo que no deja de ser un precio altísimo por una emisión en streaming. A pesar de las buenas intenciones, la industria debe evolucionar mucho en este sector y ser consciente que sólo reduciendo los precios al mínimo captará a los clientes que en la actualidad optan por los portales de streaming gratuitos.