Intel está trabajando en una tarjeta gráfica dedicada. Esto se supone a finales de 2017, y en febrero se desveló un primer prototipo de tarjeta gráfica con arquitectura de 14 nanómetros. El pasado mes de abril se hablaba de que esta nueva tarjeta podía llegar en 2020 bajo el nombre de Arctic Sound, pero al parecer Intel ya está preparada para mostrar un modelo comercial mucho antes.
El CES de 2019 podría ser la fecha elegida por Intel para desvelar su tarjeta gráfica dedicada
Según ha desvelado TweakTown, Intel tendría lista su nueva tarjeta gráfica para desvelarla en el CES de 2019. La compañía ya habría finalizado uno de los primeros grandes pasos para acercar su tarjeta gráfica a la comercialización (aunque se rumorea que serán dos los modelos que lleguen al mercado).
La empresa lleva ya alrededor de dos años trabajando a marchas forzadas con Raja Koduri a la cabeza. Además, hace apenas una semana anunciaro la llegada de Chris Hook a la compañía, el cual se va a encargar de todo el proceso de márketing y comercialización de las tarjetas gráficas de Intel.
También se anunció hace dos semanas la llegada de Jim Keller a Intel, que todo lo que ha tocado lo ha convertido en oro; empezando por los Athlon de AMD, pasando por el equipamiento de los coches de Tesla, y volviendo a AMD para la creación de los Ryzen. Por ello, vemos como Intel se ha hecho con los mejores de la industria para crear un producto rompedor.
Mostrarían algún tipo de información a finales de este mismo año
Las fuentes anónimas que cita TweakTown afirman que a finales de año se hará algún anuncio relacionado con la tarjeta gráfica, y en el CES de 2019 (que se celebrará del 8 al 11 de enero de 2019) se desvelará por completo la nueva tarjeta gráfica. Por desgracia, todavía no conocemos nada sobre cómo rendirán y si van a poder plantarle cara a NVIDIA, que actualmente tiene las mejores tarjetas gráficas gaming del mercado. También puede que lancen primera tarjeta para IA y centros de datos como hace NVIDIA, lanzando primero las Tesla, luego las Quadro, y finalmente las tarjetas dedicadas a gaming.
Todo esto va a repercutir en resultados positivos para la industria y para los usuarios, ya que habrá una mayor competencia en el sector de las tarjetas gráficas y vamos a poder elegir entre una amplia variedad de fabricantes que van a poder competir en precios. Además, con la escasez de tarjetas que hay actualmente por culpa del minado estará bien que haya más oferta de tarjetas.