El USB es el estándar actual para las conexiones de datos. Fue lanzado en 1996 como promesa de universalizar las interfaces de transmisión de datos, y de paso los conectores. Esto último fue cierto durante un tiempo con el USB tipo A que usamos en el ordenador, pero con la llegada dispositivos pequeños fue necesaria la creación de nuevos estándares de conexión. Y de ahí vienen todos los problemas.
En 2018 todavía se están lanzando móviles con microUSB
Hoy en día todos los nuevos dispositivos que se lanzasen nuevos al mercado deberían hacer uso del USB tipo C, y en el caso de los ordenadores, placas base, y móviles de gama alta esto se cumple. Sin embargo, a pesar de que ya llevan dos años lanzándose móviles con este conector, en pleno 2018 vemos marcas que están lanzando móviles y más productos con microUSB.
Un caso sangrante es el de Xiaomi, que usa el nuevo conector en sus móviles de gama alta, pero que ayer presento los Xiaomi Redmi Note 5 y Xiaomi Redmi Note 5 Pro haciendo uso de microUSB todavía. La mayoría de gadgets que lanza la compañía todavía usan microUSB todavía también. En las cámaras réflex sigue ocurriendo algo similar, con Canon utilizando todavía mini USB para pasar datos, y sin poder cargar la cámara por USB y teniendo que sacar la batería de la cámara. Además, tienen la desfachatez de ni incluir el cable en los últimos modelos de cámaras que han lanzado al mercado.
Un conector que se dice universal, pero que tiene múltiples variantes
El USB Tipo C ha venido técnicamente a acabar con todos estos problemas. Sin embargo, casi cuatro años después de publicar su primera especificación (agosto de 2014), todavía no estamos viendo un uso extendido de este magnífico y versátil conector más allá de los móviles o los MacBook de Apple, quien ha apostado quizá demasiado seriamente por este conector.
Actualmente encontramos múltiples conectores de amplio uso y extensión todavía en pleno 2018:
- USB Tipo A: el grande rectangular de toda la vida que usamos en ordenadores o cargadores de móviles. Es compatible tanto con USB 2.0 como 3.0.
- microUSB, o Micro-B: el más extendido por su reducido tamaño y amplia presencia, a pesar de que está empezando a sustituirse cada vez más por el USB Tipo C. De él deriva el conector de 10 pines, usado en discos duros, que perfectamente podrían usar USB tipo C para alimentarse y pasar datos.
- USB Tipo C: cada vez más usado en móviles, tablets, ordenadores y portátiles, pero con un larguísimo recorrido por delante.
- USB Tipo B: usado todavía en impresoras.
- Lightning: conector propietario de Apple, que se adelantó al USB Tipo C en ser enchufable en cualquier posición. A Apple le sigue interesando usarlo porque cobra royalties por cada cable vendido.
- Mini USB: usado todavía en cámaras réflex sólo para pasar datos.
De cara a los próximos años la situación no parece que vaya a cambiar demasiado. El USB Tipo C se irá usando en más móviles y algún que otro dispositivo, pero todavía no hay incentivos para algunas empresas en usar USB Tipo C. Y todo radica en inconvenientes para el usuario de no poder contar con un cable que sea verdaderamente universal, como su propio nombre indica.