Es una tema del que ya se ha hablado en múltiples ocasiones, y es que en el mundo de la tecnología actual, donde Internet ya forma parte de nuestra vida cotidiana, una de las mayores preocupaciones que los usuarios tienen es aquel relacionado con la seguridad y la privacidad.
En los últimos meses hemos leído multitud de noticias y artículos acerca de las violaciones de privacidad que puede estar llevando a cabo Windows 10 con el fin, desde el punto de vista de Microsoft, de ir mejorando su software en el futuro en beneficio de los usuarios. Esto es algo extrapolable a múltiples aplicaciones y servicios que se conectan a la Red sin que nos demos, en muchas ocasiones, cuenta, compartiendo con terceros todo aquello que hacemos, escribimos, guardamos, etc; con nuestros dispositivos.
Pues bien, aunque las medidas que tomamos para mantener nuestra privacidad son a veces efectivas, a veces no tanto, por lo que es posible que en un futuro no demasiado lejano tengamos que tomar medidas más drásticas en este sentido. Precisamente para ello, una empresa norteamericana con sede en Utah llamada Conductive Composites, acaba de crear y presentar un material ligero y moldeable que se podría utilizar como una especie de fondo para cubrir nuestras habitaciones o incluso hogares completos. Este material se caracteriza por la capacidad que tiene de mantener las emisiones electrónicas de una habitación en su interior, al mismo tiempo que mantiene las radiaciones del mundo exterior, fuera.
De este modo este nuevo material flexible que podría ser utilizado contra la guerra cibernética mejorando ostensiblemente nuestra privacidad a la hora de utilizar dispositivos electrónicos de todo tipo. Se podría considerar como una avanzado sombrero de papel de aluminio, que a veces hemos visto en el cine, para mantener nuestras emisiones electrónicas dentro y que las radiaciones electromagnéticas no nos invadan en una determinada zona.
Hay que tener en cuenta que las comunicaciones electrónicas son una actividad que actualmente se llevan a cabo de manera activa tanto por los organismos de inteligencia de los gobiernos como por criminales cibernéticos. Por lo tanto, con el fin de bloquear tales espionajes, se comenzaron a utilizar sistemas de protección electromagnética descubiertos por el científico inglés Michael Faraday hace más de un siglo. De ahí precisamente vienen las llamadas Jaulas de Faraday.
Pues bien, es posible que en un futuro este nuevo material se pudiese utilizar para transformar una habitación completa en una especie de Jaula de Faraday. La propia Conductive Composites ha creado este material en base a una capa de níquel de carbono para hacer que sea ligero y adecuado para moldearse como el plástico.
Suena a película de ciencia ficción, pero quizá estas medidas no estén tan lejos como podemos pensar, al menos en determinados entornos en extremo confidenciales.