El cliente de correo electrónico de Microsoft está registrando una incidencia técnica que ya se ha alargado durante horas. Los técnicos de la compañía de Redmond trabajan en tratar de detectar la causa por la que el servicio de Outlook arroja problemas para muchos usuarios en Windows 8 y Windows Phone 8.1.
Se desconocen todavía las causas por las que esta madrugada el servicio de Microsoft Outlook ha comenzado a registrar problemas en algunos de sus clientes. Sus aplicaciones de móviles de momento se están salvando de la quema, salvo la app de Windows Phone 8.1 que también está sometida a los mismos problemas que afectan a la versión de Windows 8.1. El problema está afectando tanto al envío de correos electrónicos como a la sincronización de las bandejas de mensajes de Outlook, lo que está provocando que muchos usuarios no puedan comunicarse mediante email a través de este servicio.
Por el momento la compañía de Redmond no ha hecho ninguna estimación al respecto de cuándo estará solucionada la incidencia, que a la fecha de redacción de esta noticia todavía sigue apareciendo como no resuelta en la página del soporte técnico de Outlook. Únicamente se ha dado un plazo inicial de 24 horas desde que a las 6 de esta maña el gigante tecnológico reconociera oficialmente los problemas, pero en el último parte publicado cerca de las 11 de esta mañana el problema parecía aún lejos de solucionarse. Podemos comprobar el estado de la incidencia en este enlace.
La aplicación en Android e iOS no parece registrar de momento los mismos problemas que en el sistema operativo móvil de Microsoft. Por fortuna parece ser que el problema no es general y afectaría a un limitado número de usuarios también de Windows Live Mail, MSN Premium Client y Outlook Connector.
Microsoft y los contratiempos con Outlook
Hace unos meses Microsoft tuvo que lidiar con una oposición del parlamento europeo que provocó la prohibición del uso del cliente para móviles de Outlook en iOS por parte de los eurodiputados. Los problemas de seguridad que planteaba al enviar y recibir correos desde las cuentas que los políticos tenían enlazadas con su trabajo hicieron que desde Redmond se trabajara a marcha forzadas para tratar de levantar el veto impuesto por Bruselas.