El uso de la plataforma de viajes compartidos Uber, en Alemania, ha sido prohibido por la justicia. Aunque la compañía ha recurrido la decisión, los usuarios que se arriesguen a seguir ejerciendo el servicio se enfrentan a multas de 250.000 euros.
Si hay un servicio de transportes que esté dando mucho de qué hablar en los últimos meses, ese es Uber. Lo cierto es que la plataforma se ha enfrentado a algunos obstáculos a lo largo del proceso de implantación en distintos países pero había conseguido salir más o menor airosa hasta la fecha. Ahora, Uber ha recibido el primer mazazo serio en Europa debido a que la Corte Regional de Frankfurt ha prohibido de forma cautelar su uso a lo ancho y largo del país germano.
Uber siempre ha despertado las iras de las diferentes asociaciones de profesionales pertenecientes al gremio de transporte de viajeros. Las principales quejas del sector son debidas a la competencia desleal que realiza este servicio en comparación con los taxistas u otros medios de transporte. Un hecho que levanta ampollas es la laxitud reguladora que existe sobre este tipo de servicios que en la mayoría de ocasiones están exentos de pagar cualquier tipo de tasa, así como no es necesario adquirir ningún tipo de licencia ya que sobre el papel no se efectúa una actividad profesional al uso.
El caso de Alemania no es nuevo para Uber, que se había enfrentado a prohibiciones puntuales en las ciudades de Hamburgo y Berlín, aunque en dichas ocasiones la compañía había salido victoriosa del conflicto legal. Lo cierto es que ahora se enfrenta a una medida cautelar motivada por el mismo hecho, la inexistencia de licencias y seguros que garanticen el trayecto de los pasajeros. Las asociaciones de taxistas del país teutón han aplaudido esta decisión del tribunal aunque la empresa ya ha recurrido la sentencia y por el momento no cesará en el servicio.De no prosperar el recurso, Uber se enfrentaría a una problemática seria, ya que otros territorios de la Unión Europea podrían continuar con el ejemplo.El miedo a posibles sanciones empieza a extenderse entre los usuarios de Uber en Alemania donde el último dictamen judicial ha establecido multas de hasta 250.000 euros para aquellos conductores que estén haciendo un uso ilícito de este servicio.
En España, más conflictos
En España también se ha vivido el mismo escenario de confrontaciones entre plataformas como Uber o BlaBlacar y los profesionales del sector. Estos últimos demandaron al Gobierno una respuesta firme y contundente que protegiera sus intereses frente a la competencia desleal que según estas asociaciones, se lleva a cabo desde Uber. Pero lo cierto es que la respuesta del Gobierno ha sido algo contradictoria ya que mientras desde el Ministerio de Fomento se ha abogado por las sanciones a estas aplicaciones, el titular de la cartera de Economía, Luis De Guindos se ha mostrado abierto a la implantación de esta clase de servicios en libre competencia.