Los teléfonos móviles se han convertido en opciones más que aptas para hacer fotografías y vídeos de todo lo que nos rodea, pero son muchos los tipos de cámaras que encontramos en el mercado y que completan o mejoran la experiencia. Mejor calidad, más posibilidades, opciones y recursos para cualquier situación o para todos los tipos de fotografía que necesitemos. Desde la clásica cámara digital compacta hasta cámaras instantáneas o cámaras mirrorless que se han convertido en todo un éxito.
Si te gusta la fotografía ya sabrás que hay muchos tipos de cámara pero probablemente quieras tenerlos todos o, al menos, probar las diferencias entre una cámara réflex y una mirrorless, elegir una alternativa a GoPro que nos permita disfrutar de cualquier actividad al aire libre o buscar cámaras para grabar videoblogs y viajes siendo pequeñas, compactas y fáciles de transportar.
Cámaras réflex o DSLR
Las cámaras réflex son las que has visto durante años y has considerado “profesionales”. Se trata de un aparato en cuyo interior hay un mecanismo con un sistema por el que la luz entra por el objetivo, se refleja en el espejo y llega hasta el visor. Han sido siempre las mejores cámaras, sin duda, aunque con la llegada de las cámaras mirrorless han encontrado buenas rivales. Hay un catálogo muy amplio, suelen ser las más usadas por fotógrafos profesionales y hay tantos modelos que es fácil encontrar una que se adapte a lo que queremos. Además, suele haber todo tipo de objetivos que podemos utilizar.
Este tipo de cámaras son perfectas para profesionales y tienen una batería que suele ser, mínimo, de 600 u 800 disparos con una sola carga aunque pueden llegar a alcanzar los 2.000 disparos de autonomía por una sola carga. Ofrecen una gran calidad, hay un amplio catálogo y hay objetivos de todo tipo. El enfoque de las cámaras réflex es más rápido si quieres hacer fotografía de pájaros, por ejemplo o realizar fotografía deportiva. Utilizan enfoque por diferencia de fase, rápido y perfecto para seguir el movimiento.
EL inconveniente de las cámaras réflex es que suelen ser bastante más grandes y voluminosas que otro tipo de cámaras de esta lista ya que tienen un mecanismo complejo. El otro inconveniente principal que encontramos frente a otras cámaras es que la posibilidad de grabar vídeo suele ser de menor calidad que en otros sistemas como los mirrorless o las cámaras de acción.
Modelos de cámaras réflex
Una de las grandes ventajas de las cámaras Réflex es que encontramos un amplio catálogo que nos permite elegir entre todo tipo de precios, de gamas o modelos. Desde las más asequibles hasta las más profesionales hay miles de euros de diferencia. Una cámara de gran calidad es la Canon EOS 6D MK II, una de las mejores réflex del momento. Tiene conexión WiFi, Bluetooth, pantalla táctil y resolución de 26,2 megapíxeles. Puedes comprar el cuerpo en un pack en el que se incluya un objetivo o simplemente comprar el cuerpo por separado y hacerte con varios objetivos diferentes según el tipo de fotografía que quieras hacer o la situación.
Otra opción más asequible es la Canon EOS 4000D ideal para principiantes, para cualquier persona que esté familiarizándose con una cámara de este tipo y quiera una gran calidad. Vale menos de 350 euros y los objetivos son intercambiables. Es bastante ligera y permite hacernos una idea de cómo funciona una cámara de este tipo, qué funciones tiene o simplemente si te gusta más Canon que Nikon, la gran discusión entre fotógrafos de este tipo de cámaras. Como la anterior, puedes comprarla en un pack (en este caso con objetivo de 18-55 o el cuerpo y elegir el objetivo que creas que es mejor para el tipo de fotos que vas a hacer)
Cámaras mirrorless
Uno de los tipos de cámaras que más ha crecido en los últimos tiempos y más populares se han hecho son las cámaras mirrorless son cámaras sin espejo, como su propio nombre indica. Desde 2008 que Panasonic lanzó su primer aparato desde este tipo, la Panasonic Lumix G1, se han convertido en una de las mejores opciones para los usuarios. Las principales ventajas de este tipo de cámaras es que son más compactas y ligeras que las réflex pero no renuncias a la calidad que te podría aportar otro aparato mucho más grande. La principal diferencia de las cámaras mirrorless frente a las réflex es que mirarás en la pantalla cómo va a quedar la fotografía en ese momento y no cómo es la realidad gracias a que el visor es electrónico y no cuenta con espejo.
Son buenas para para grabar vídeo ya que la mayoría te ofrece grabación con resolución 4K por lo que son ideales para este tipo de contenido. Otro de los puntos más fuertes de las cámaras mirrorless son los disparos en ráfaga. No tienen partes móviles en el mecanismo así que pueden hacer tomas mucho más rápido que otras cámaras. Por ejemplo, podrá disparar unas 20 imágenes por segundo o incluso alcanzar las 60 imágenes por segundo siempre y cuando el enfoque esté fijo aunque no para seguir a un objeto como pájaros.
El inconveniente de las cámaras sin espejo es que aún no hay tantas lentes disponibles de fabricantes como en las cámaras réflex. Otro de los inconvenientes es que la batería suele ser más corta que en las cámaras réflex pero aún así es suficiente para unos 300 o 400 disparos habitualmente.
Modelos de cámaras mirrorless
Una de las cámaras más asequibles y recomendables en cuanto a precio es la Sony A6000, una cámara con pantalla de tres pulgadas, conexión WiFi, puerto HDMI y objetivos intercambiables. Una cámara popular por menos de 500 euros con objetivo 16-50 milímetro con estabilizador de imagen incluido.
Si buscas una gama alta en este tipo de cámaras, la Fujifilm X-T4 es una cámara prácticamente profesional aunque no barata. Ronda los 1.700 euros y tiene sensor X-Tras CMOS 4 APS-C y visor electrónico OLED de 0,5 pulgadas. Tiene uan pantalla LCD de tres pulgadas, es compatible con tarjetas SD, SDHC y SDXC y tiene estabilizador mecánico de cinco ejes.
Cámaras digitales compactas
De entre todos los tipos de cámaras, las compactas son las más baratas, las más sencillas y manejables. Su principal ventaja es que son perfectas para cualquier tipo de usuario incluso si no tiene ningún conocimiento de uso gracias a modos automáticos y opciones automatizadas que no suponen complicación. Suelen grabar vídeos, tener modos específicos prediseñados para retratos o para objetos o paisajes y son compactas e ideales para llevar a cualquier parte ya que pesan poco y ocupan poco espacio. Otra de las principales ventajas de estas cámaras es que hay de todos los precios, de todas las marcas y de todas las formas y tipos.
Modelos de cámaras digitales
Hay muchas opciones asequibles de marcas como Panasonic, Sony o Canon, algunas de las más populares durante los últimos tiempos. La Panasonic Lumix GX80 es una de las mejores opciones que permite hacer fotografías en formato RAW o grabar vídeos en 4K así que apenas echaremos de menos una cámara profesional. Tiene 16 megapíxeles, pantalla abatible y giratoria que nos permitirá hacer fotos de tipo selfie sin ningún problema.
Otra opción asequible es la Canon Ixus 190, una de las gamas más clásicas y que te permite tener una cámara por unos 170 euros con 20 megapíxeles, zoom óptico de 10 aumentos y todo tipo de filtros y opciones para que la lleves a cualquier parte y si buscas simplemente algo básico y de calidad para el día a día. Además, tiene todo tipo de filtros y conectividad WiFi para enviar las fotos a tu móvil o tu PC.
Cámaras instantáneas
Las cámaras instantáneas, como su propio nombre indica, son cámaras cuya fotografía se imprime cuando la haces. No necesitas imprimirla en casa ni ninguna impresora convencional ni revelarla. La fotografía sale en papel en el momento en que la haces e incluso muchas de ellas cuentan con un papel adhesivo que puedes pegar automáticamente en un álbum o en un mural. Todos recordamos las clásicas cámaras Polaroid que llevan años con nosotros pero ahora las cámaras instantáneas han vuelto a estar de moda y encontramos modelos de todos los precios, tamaños, formas…
La ventaja de estos tipos de cámaras es que nos permiten tener un recuerdo al momento y son ideales para fiestas, bodas, viajes. Otra de las principales ventajas es que encontramos opciones muy asequibles por 40 o 50 euros y que suelen ser cámaras resistentes, de plástico e ideales para los niños. Son útiles y diferentes si buscamos algo original y nos querremos ahorrar una impresora fotógrafica porque nos ofrecen un todo en uno en la misma cámara. Otra ventaja de algunos modelos es que no sólo nos permiten imprimirlas sino que también cuentan con conectividad a Internet para subirlas a redes sociales o incluso memoria interna para almacenarlas e imprimir más tarde.
El inconveniente de estas cámaras es que el precio de algunos tipos de papel suele ser excesivamente caro e imprimir una fotografía puede salirte por un euro (en casos como los modelos de Polaroid clásicos, por ejemplo) Otro de los inconvenientes es que algunas de las cámaras que hay en el mercado son muy básicas y están lejos de lograr la misma calidad que una cámara convencional ya que apenas tienen opciones y algunos filtros o flash pero ni mucho menos el resultado será, en la mayoría de los casos, similar al equipo fotográfico de un móvil de gama alta o a cámaras profesionales.
Modelos de cámaras instantáneas
Te vendrá a la cabeza la clásica cámara Polaroid pero hay muchos modelos de cámaras instantáneas que podemos comprar por un buen precio y con el atractivo de tener la foto al instante.
Instax Mini 9
La Instax Mini 9 es una de las cámaras más populares del mercado que tiene un precio de menos de 60 euros y está disponible en todo tipo de colores. Es muy básica e ideal para niños aunque con apenas funciones y modos de uso. La Fujifilm Instax Mini 9 funciona con la película propia de la marca y su precio puede ser el gran inconveniente de esta cámara ya que un paquete de unas 20 hojas tiene un precio que ronda los 19 euros pero es habitual encontrar ofertas o packs ahorro. Aun así, la calidad de la imagen no es la mejor en comparación con otras con papel Zink pero aporta los bordes blancos que dan un toque vintage y divertido a las fotos. Además, es habitual encontrar recambios de estas películas con diferentes colores, con diseños de dibujos animados, temáticos.
Instax Mini LiPlay
Si buscas algo más de calidad, la Instax Mini LiPlay es una de las mejores opciones de Fujifilm que es pequeña y compacta e incluye una pantalla en la que podemos ver las fotografías. Podemos conectarla a un teléfono móvil a través de Bluetooth para que funcione como impresora fotográfica pero también podemos imprimir las fotos que hacemos con la propia cámara. El papel utilizado es similar al anterior, el de la propia marca de Fujifilm.
Kodak Printomatic
La clásica marca Kodak también tiene su propia cámara instantánea, la Kodak Printomatic que utiliza papel Zink adhesivo y que tiene un sensor de 10 megapíxeles. Un diseño bonito y cuidado y una cámara que cabe en cualquier parte. Además, cuenta con tarjeta microSD que permite almacenar fotos para imprimirlas en otro momento.
Cámaras instantáneas con impresión térmica
Aunque son menos frecuentes, conviene que sepamos que también existen estas cámaras instantáneas con impresión en rollo de papel en lugar de carretes o fotografías. No destacan por tener la mejor calidad pero están siendo frecuentes a la hora de regalar a los más pequeños de la casa si buscamos algo atractivo, resistente, llamativo y fácil de manejar.
Funcionan con un rollo de papel que se carga a modo de carrete y utilizan impresión térmica. No hay tinta ni nada más sino que se imprime la fotografía en blanco y negro en este rollo de papel. La calidad no es la mejor que vamos a encontrar en una cámara, ni instantánea ni de otro tipo, pero suelen ser opciones muy asequibles que no superan los 60 euros. Las hay de todo tipo y muchas incluyen filtros o decoraciones que puedes añadir.
Dragon Touch
Una de las más populares en Amazon es la cámara dragón Toych que incluye pegatinas, marcos y rotuladores de colores para decorar las imágenes conseguidas. Tiene un aspecto infantil, es de plástico y tiene una resolución de 26 megapíxeles. Es fácil de manejar e incluye una mochila para llevarla a cualquier parte y cinco rollos de papel donde se imprimirán las fotografías que hagamos. Como hemos dicho, las imágenes saldrán en blanco y negro.
Cámaras deportivas
Las cámaras deportivas son cámaras pequeñas, resistentes y que tienen todo tipo de accesorios para colocarlos en el manillar de la bicicleta, en el casco para esquiar, para bucear. Son cámaras enfocadas para deportes de acción o para actividades extremas. Suelen ser aparatos resistentes, pequeños, ligeros que podemos llevar a todas partes y con disparadores remotos y todo tipo de accesorios para que grabemos en cualquier circunstancia. Para deporte profesional o para deportes de acción y extremo aunque también es habitual apostar por alternativas a GoPro más asequibles y baratas para grabar vacaciones, vídeos en la playa o en la piscina o a deporte a nivel amateur.
La principal ventaja de estas cámaras es que son manejables, pequeñas, caben en cualquier sitio y tienen un amplio abanico de accesorios que nos permite adaptarlas a cualquier circunstancia. También otra ventaja es que cuentan con Bluetooth o WiFi que nos permite enviar el contenido automáticamente al teléfono móvil y usarlo para lo que queramos.
Modelos de cámaras depotivas
En cuanto a cámaras deportivas, GoPro es la marca estrella y la más popular aunque también una de las más caras en casi todos sus modelos. La GoPro Hero 8 Black es una de las más completas con control de voz, con estabilización y con posibilidad de grabar con resolución 4K. Además, es resistente al agua y tiene pantalla táctil para un control sencillo.
Otro modelo más asequible es la Xiaomi Yi 4K que es la alternativa por excelencia a GoPro, con una gran calidad a buen precio que nos permite grabar en 4K a 30 fps, con lente gran angular y pantalla táctil y con conectividad Bluetooth y Wifi para transferir los vídeos y fotografías
Una de las que más calidad ofrecen y opciones para deportistas es la Garmin Virb Ultra 30 para fans del deporte que no sólo permite grabaciones Ultra HD 4K a 30 fps sino que también cuenta con sensores y GPS para grabar las rutas o tecnología G-Metrix para medir velocidad, frecuencia cardiaca, altitud, gravedad o incluso con posibilidad de vincular a otros dispositivos.
Cámaras para Vlog y YouTube
Los youtubers son cada vez más frecuentes y no sólo graban desde su casa sino que también es habitual encontrar vídeos de viajes, de fútbol y estadios, de retos… En ese caso, hacen falta cámaras para vlogs. La mayoría de cámaras mirrorless son más que suficientes o útiles para grabar con calidad todo lo que nos rodea pero es posible que busquemos algo más pequeño y compacto. Prácticamente las cámaras para vlogs no son una categoría de tipos de cámaras en cuestión sino que podemos utilizar cualquier cámara mirrorless, como decimos, o cámaras de acción o deportivas de calidad si buscamos algo compacto que quepa en cualquier parte. Cualquier GoPro es una buena opción con diseño ultracompacto para llevar con nosotros.
Modelos recomendados
Aunque vale “todo” según lo que busques, hay modelos muy recomendables. La Sony DSC-RX0M2 es una de las mejores minicámaras del mercado si buscas gran calidad para grabar viajes. Tiene un diseño ultracompacto y es totalmente sumergible sin necesidad de carcasa así que no tendrás que preocuparte de lluvia ni vacaciones. Además, es resistente a caídas de hasta dos metros sin ningún tipo de funda y ni se araña ni se estropea en casi ningún caso. Cabe en un bolsillo y permite grabar vídeo en 4K con objetivo gran angular ZEISS ideal para monumentos, viajes, paisajes…
Otra opción mucho más asequible aunque con peor calidad es la Polaroid Cube que nos permite grabación de vídeo FullHD+ y cobertura de 124 grados para grabar todo lo que nos rodea. No está pensada para la acción y el deporte sino para el día a día, para llevar contigo de viaje, para llevar en la bicicleta en tus rutas por ciudad… Es capaz de grabar 90 minutos de vídeo seguido y tiene un control cómodo y sencillo, bastará con tocar un botón para que funcione.
Filtros para lentes en cámaras réflex y mirrorless
Ya te has comprado una cámara réflex. Si estás iniciándote, es probable que estés usando la lente que venía incluida en el kit (un 18-55 mm normalmente). Incluso si te has comprado otra lente, es siempre recomendable comprar una serie de filtros para obtener diversos efectos en tus imágenes y llevarlas un paso más allá.
Con las cámaras actuales podemos obtener grandes fotos. No es necesario ni siquiera gastarse miles de euros, sino que con una caja de iniciación con sensor APS-C y un 50 mm f/1.8 podemos conseguir excelentes resultados. Además, con un poco de Photoshop o Lightroom podemos darle un toque profesional con los que ser los reyes de Instagram.
Sin embargo, en muchas ocasiones seguro que habéis visto a otros fotógrafos usar filtros en sus cámaras, o a la hora de comprar la cámara en tiendas como Amazon encontramos que en compras recomendadas aparecen varios filtros, en especial uno de ellos: el UV. Por ello, vamos a ver cuáles podemos usar en nuestras cámaras y qué usos tienen.
Diámetro del filtro
Antes de ello es importante que conozcáis el diámetro de vuestra lente o lentes. Esto aparece en la parte frontal de la lente al lado del icono Ø, y expresado en mm. El 18-55 mm de Canon tiene un diámetro de 58 mm, por lo que tendréis que comprarlo de ese diámetro.
Sin embargo, si tienes una lente de 58 mm y otra de 67 mm de diámetro, tienes dos opciones: comprar un filtro para cada una, o comprar una serie de anillos conversores llamados Step Down o Step Up. Con esto, puedes comprar un filtro de 67 mm que te valga para la lente de más diámetro, y luego usar dos anillos conversores para convertirla en una de tamaño menor. Por ejemplo, con este kit, necesitarías usar los dos anillos intermedios, que pasan de 67 a 62 mm, y el segundo de 62 a 58 mm.
También hay otros tipos de filtros que son algo más incómodos de transportar, como los que se insertan delante de la cámara. Los circulares de rosca son los más utilizados; sobre todo por aficionados.
Filtro UV
El filtro UV es el más utilizado en cámaras réflex, y junto al parasol es una compra casi obligada. Utilizarlos apenas tiene efectos perceptibles en la calidad de las fotos, exceptuando que quitan algo de luz azul y pueden mejorar ligeramente la nitidez. En cámaras analógicas sí que había una mayor sensibilidad a la luz ultravioleta, por lo que eran imprescindibles.


El efecto secundario que tienen es aún más útil: proteger tu lente de golpes, suciedad o arañazos. Un buen filtro UV vale entre 10 y 20 euros, y si se raya siempre podemos comprar otro. Si se nos raya el cristal de la lente no podremos hacer nada.
Además, podemos limpiarlo constantemente con total tranquilidad, ya que suele ser normal poner el dedo sin querer o que se acumule suciedad. Hay algunos profesionales que prefieren usar lentes sin filtro para sacarle todo el rendimiento, además de que el parasol puede proteger la lente de una caída. Si no te puedes permitir comprar una segunda lente, ponle siempre uno de estos filtros y olvídate de problemas.
Filtro polarizador
Los filtros polarizadores son los segundos más utilizados en fotografía gracias a que permiten obtener detalles que sería imposible sin ellos. Su efecto es el mismo que hacen las gafas de sol: bloquear un determinado ángulo de propagación de la luz.
Esto ayuda a eliminar reflejos innecesarios, y nos permite conseguir imágenes más “planas”. Como efecto secundario, también satura mucho más los colores y los hace más intensos, por lo que se suelen usar también para fotografía de paisajes (sobre todo con colores como verde o azul) o entornos urbanos donde las fachadas y tejados reflejan luz. Así, permite reducir reflejos en un cristal o en una superficie con agua para poder ver mejor el fondo. En la siguiente imagen podéis ver cómo los reflejos del mar desaparecen casi por completo girando el filtro.



Hay dos tipos de filtros polarizadores: linear y circular. El circular tiene en la punta un anillo que permite ajustar el grado y ángulo de la polarización. El efecto de polarización es más intenso cuando la cámara está apuntando a una dirección desde donde proviene la luz (si estamos en exterior, el sol).


Estos filtros también reducen ligeramente la luz que llega al sensor, por lo que tendrás que ajustar exposición. Además, en un objetivo gran angular puede provocar zonas con colores demasiado dispares u oscurecidos. Un filtro más fino puede ayudar a compensar este efecto.
Filtro de densidad neutra, o ND
Este otro filtro es muy utilizado también en fotografía profesional, y tiene un objetivo muy claro: reducir la cantidad de luz que llega al objetivo. Esto puede parecer contraproducente, ya que normalmente vamos buscando la mayor luz posible para ir buscando una apertura en torno a f/8 y un ISO bajo. Sin embargo, si quieres hacer una foto en exposición de día no tienes más remedio que usar un filtro de densidad neutra. Estos filtros suelen estar disponibles con varios “pasos” de bloqueo de luz, bloqueando desde la mitad de luz que llega hasta hacer la cantidad de luz 64 veces más oscura.



Imaginad que queréis hacer una foto del mar de día, pero en la que no se vean las olas. Normalmente esto suele hacerse al atardecer, cuando podemos jugar con aspectos como bajar el ISO o cerrar el objetivo (aunque sin pasarnos porque podemos perder nitidez y generar lo contrario de lo que buscamos). De día no podéis hacer nada más que bloquear la luz que llega al objetivo.
Así, donde normalmente podríais hacer una exposición de un segundo a lo sumo con el objetivo cerrado, con un filtro de densidad neutra podéis poner varios o incluso más de diez segundos dependiendo del grado de bloqueo. Con esto podéis conseguir una exposición diurna ideal para superficies con agua, como el paso de un río, el mar o una cascada.
Otro uso útil es para poder sacar edificios o zonas llenas de gente sin que apenas se noten, ya que al estar toda esa gente en movimiento y el edificio estático se difuminará la presencia de gente y se le dará preponderancia al edificio. Como contrapartida, es necesario usar siempre un trípode.
Estos filtros podéis combinarlos con otros ND para conseguir imágenes aún más oscuras, o también podéis usarlos de manera conjunta con un polarizador. Sin embargo, si hacéis esto, revisad que la calidad de imagen no se vea afectada, ya que estamos añadiendo demasiados elementos extra a la lente, por lo que podemos generar un viñeteado excesivo. En las imágenes que hemos puesto del filtro ND, con los 3 filtros del kit que hemos usado, podéis ver cómo en las esquinas se empieza a ver oscuro. Esto podéis editarlo en postproducción, o simplemente recortar la imagen.
Otros filtros
Además de los que hemos mencionado hay otros tipos de filtros. Hay algunos que ofrecen varios aumentos para convertir cualquier lente en macro (aunque hay que usarlos con mesura y es mejor usar extensores).
También hay otros que permiten dar un tono más frío o más cálido a las imágenes. La temperatura y el tono de los colores normalmente se suele ajustar posteriormente, pero hay quien prefiere darle el toque directamente a la foto. Si vas a usar uno de estos filtros, es recomendable que ajustes manualmente el balance de blancos para que la cámara no compense automáticamente el efecto del filtro.
Por último, hay algunos filtros creativos, como algunos que bloquean la luz infrarroja.
Tenéis varias opciones para comprar este tipo de filtros, pero os dejamos un completo kit no muy caro que los incluye todos, pudiendo elegir diámetros desde 49 hasta 77 mm.
Lentes fijas vs zoom: ventajas y desventajas
Comprar una cámara es un proceso bastante complejo, sobre todo si tenemos un presupuesto muy ajustado. Una vez nos decidimos por la caja, otro paso posterior suele ser decidir qué lentes comprarnos si ya necesitamos algo mejor que el 18-55 mm que incluye el kit. Sin embargo, hay dos tipos de lentes entre las que tenemos que elegir: fijas o zoom.
Las lentes fijas, o prime lenses en inglés, como su propio nombre indica, son lentes que no pueden hacer zoom, y tienen una focal fija. Un ejemplo es un 50 mm, o un 24 mm. Estas lentes suelen ofrecer una serie de ventajas con respecto a las de zoom (un 24-70 mm, por ejemplo), aunque te obligan a moverte para acercar o alejar lo que quieras fotografiar.
Una lente zoom es aquella que permite hacer zoom óptico girando el anillo, permitiendo tener varias distancias focales en una misma lente. Gracias a ello, puedes acercar o alejar el contenido que quieres fotografiar sin tener que moverte. Un objetivo 17-70 mm significa que puede ofrecer un rango que va desde los 17 mm (gran angular) hasta los 70 mm (teleobjetivo corto). Esto tiene sus ventajas e inconvenientes, y vamos a detallarlas a continuación.
Ventajas de usar una lente fija
1. Coste
Las lentes fijas son más baratas. Es por ello que este tipo de lentes suelen ser una buena opción para actualizar tus lentes. Un Canon 50 mm f/1.8 cuesta 120 euros, y no se puede comprar nada con zoom con esa distancia focal y esa apertura por menos de 1.000 euros. No es de extrañar que esa sea la segunda lente más vendida de Amazon, sólo por detrás del 50 mm f/1.4, con una apertura que ninguna lente zoom alcanza.
2. Peso y tamaño
La lente fija, al tener menos partes móviles, menos cristales y no tener estabilizador, es mucho más ligera y pequeña. Un ejemplo muy claro lo tenemos en el Canon 24 mm f/2.8, conocido popularmente como “pancake” por si reducido tamaño, que pesa sólo 127 gramos; 4 veces menos que una lente zoom de marcas como Sigma. Si vas de viaje, puede ser una buena opción, aunque puede que te encuentres algo limitado en escenas de gran angular (lo cual puedes solucionar haciendo varias fotos en vertical y juntándolas luego en Photoshop), además de perder zoom para retratos.
Este factor es muy importante, ya que en muchas ocasiones te vas a dejar la cámara en casa por su excesivo peso con una lente grande. Con una lente pequeña querrás llevar tu cámara a todas partes.
3. Calidad de imagen
Las lentes fijas son, indudablemente, la mejor opción para tener una buena calidad de imagen. Al tener menos cristales y ser más pequeñas, la luz pasa por menos elementos que generen aberraciones, distorsiones y dispersiones en la luz y el color. Estas lentes suelen ser más nítidas, no tiene problemas de aberración cromática, y no viñetean ni pierden nitidez en los bordes; algo que suele ocurrir con las lentes zoom. Gracias a ello, tenemos una imagen final de mucha mayor calidad, lo que te permite darle un toque más profesional a tus retratos.
4. Apertura
El anterior punto nos lleva a este. Las lentes fijas suelen tener una mayor apertura. Esto hace que llegue más luz al sensor, y también tiene una profundidad de campo menor. Esto significa que el punto que está enfocado en la foto es más corto, generando detrás de lo que estemos fotografiando ese desenfoque (llamado bokeh) que tanto buscan los fotógrafos. Tener una mayor apertura te permite también hacer fotos en situaciones de baja luminosidad sin tener que recurrir a subir el ISO o bajar la velocidad del obturador.
Aperturas como f/1.4 que ofrecen objetivos como un Canon 50 mm f/1.4 es algo que sólo pueden soñar tener las lentes zoom. La mayoría de lentes zoom por debajo de 1.000 euros llegan hasta f/2.8 en distancias focales de 50 mm, aunque hay objetivos como el Sigma 18-35 mm que, además de ser impresionantemente nítida, ofrece una apertura f/1.8 en todo su rango focal.
5. Son mejores para aprender
Las lentes zoom te hacen “vago”, y no te hacen moverte. Sin embargo, con un objetivo fijo tienes que moverte, probar enfoques y cambiar la composición, lo que te ayuda a aprender y sacarle más potencial a la lente.
Ventajas de usar una lente zoom
1. Versatilidad
Las lentes zoom son mucho más versátiles. Es por ello que, a no ser que seas un fotógrafo profesional, llevarte una ristra de lentes fijas de viaje no suele ser una buena opción. Aunque vayas a obtener mejor calidad de imagen con un 24, 35 o 50 mm que con una lente zoom, tendrías que ir cambiando de lente todo el rato, y en muchas ocasiones perderías fotos que con una lente zoom puedes hacer más rápidamente; con la ventaja añadida de no estar ensuciando el sensor al estar cambiando tanto de lente.
Además, si tu presupuesto es ajustado, te sale más rentable comprarte un objetivo 17-70 o 17-55 en APS-C que comprarte tres lentes por separado, cuyo precio va a ser similar, además de acabar pesando más en tu mochila.
En cuanto a teleobjetivos, suele ser muy común tener algunos como un 70-200 o 70-300, ofreciéndote distancias ideales para fotografiar naturaleza o eventos deportivos desde lejos. También hay lentes fijas de 200 mm o similares, pero la comodidad que ofrece a un aficionado tener un teleobjetivo con zoom suele compensar.
2. Estabilización de imagen
Para mantener el coste lo más bajo posible, y también por la gran apertura que tienen, las lentes fijas no suelen llevar motores de estabilización de imagen. Sin embargo, la mayoría de las lentes zoom de fabricantes como Canon, Sigma, Tamron o Nikon sí que las llevan para compensar una menor apertura en muchas ocasiones.
Gracias a ello, se puede compensar la menor apertura y el mayor tiempo de exposición, equiparándolo a disparar la misma foto con una mayor apertura. En el caso de las mirrorless, la estabilización suele estar incluida en el cuerpo, lo que también rebaja el precio y complejidad de sus lentes.
Conclusión
Si eres profesional, es probable que lleves una mochila con varias lentes, y sí te puedes permitir el lujo de tener varias lentes fijas que se ajusten a lo que buscas. Sin embargo, si eres aficionado y simplemente quieres tener una mejor lente que la que traía tu cámara sin perder versatilidad y ganando en calidad de imagen, y apertura, una lente zoom es lo que más te conviene. Un buen equilibrio suele ser usar la mayor parte del tiempo una lente zoom, y tener una lente fija para realizar fotos de manera puntual, como retratos.
Comprar un zoom excesivo, como un 18-200, hará que la calidad de tus fotos caiga en picado a pesar de tener una gran versatilidad. Un zoom equilibrado, como un 17-50 o 17-70 mm en APS-C o un 24-70 o 24-105 mm en Full Frame te ofrecerá muy buena calidad de imagen, aunque sin llegar al nivel de las lentes fijas.