Sentenciados a 45 meses de cárcel por vender IPTV pirata con fútbol y canales gratis
Ganar 540.000 libras (620.000 euros) en tan solo 18 meses puede ser muy tentador, pero operar un negocio de IPTV pirata también conlleva unos riesgos y unas penas cada vez más ejemplarizantes si te pillan.
45 meses en prisión tendrán que pasar los dos responsables de un negocio ilegal en Reino Unido que vendían tanto decodificadores configurados para piratería como suscripciones que permiten el acceso a transmisiones de IPTV pirata.
Siguiendo el rastro del negocio de IPTV pirata
Después de que Trading Standards del Condado de Kent, «un organismo que vela por mantener un entorno comercial seguro y justo en el que las empresas locales puedan operar y crecer y los consumidores de Kent puedan participar en su actividad económica con confianza», descubriera un negocio de IPTV pirata, comenzó a seguir las pistas para descubrir a sus responsables.
Se vendían decodificadores configurados para piratería y acceso a transmisiones ilegales vía IPTV pirata que se anunciaban en Facebook y cuyas ventas se realizaban a través de una página llamada ‘BillsTV’, con dispositivos y niveles de suscripción ofrecidos a varios precios y luego pagados a través de PayPal.
La combinación de suscripciones ilegales de transmisión y publicidad de Facebook con pagos de PayPal no es exactamente ideal para evitar la detección y, por si esto fuera poco, uno de los dos responsables incluso usó su nombre real como marca de su negocio de piratería. Además de él, se emitió otra orden de arresto contra otro de los responsables.
Condenados a 45 meses de prisión
Billy Collin Arthur Martin de Londres y Darren Bough de Dover fueron arrestados en 2019 y estaban pendientes de juicio. Durante los 18 meses que duró su negocio ilegal, tuvieron cinco cuentas diferentes de PayPal, lo que les generó más de medio millón de libras en un periodo relativamente corto.
“En el espacio de aproximadamente 18 meses, el fraude hizo que los delincuentes superaran las 540.000 libras esterlinas. Bough recibió 399 536 libras esterlinas y Martin 140 568 libras esterlinas, y se cree que todos están relacionados con esta actividad ilegal”.
Aunque pueda parecer que mereció la pena, una vez realizado el juicio penal, la condena ha sido elevada, por lo que, en un último gesto desesperado, pidieron no ir a prisión, solicitando indulgencia al Tribunal. El juez Rupert Lowe del Tribunal de la Corona de Canterbury tomó en consideración sus consideraciones, pero descubrió que el delito de la pareja había sido «demasiado grave» para evitar sentencias de prisión.
El juez Lowe condenó a Martin a 24 meses de prisión y a Bough a 21 meses de cárcel por una suma de delitos de comercio fraudulento, lavado de dinero y delitos de infracción de derechos de autor.