La fusión entre Orange y MásMóvil lleva anunciada ya varios meses, pero hasta el momento no tenemos una fecha aproximada para saber cuándo se llegará a materializar. La entidad resultante (que será una joint venture) se encontraba a la espera de encontrar un macropréstamo con el que poder hacer frente a los costes de la fusión, ya que sin él no iba a ser posible. Parece que dicho préstamo ya ha llegado, por lo que la fusión entre ambas entidades debería seguir su marcha. Te contamos más sobre ello.
Como decimos, ambas entidades se encontraban buscando un préstamo que debería de haber llegado ya hace algunas semanas. Ambas empresas están valoradas conjuntamente en 19 600 millones de euros (Orange tiene un valor de 8100 millones y MásMóvil de 11 500 millones), pero necesitaban de un préstamo superior a los 6500 millones de euros para poder acometer los costes de la fusión.
Un préstamo de 6600 millones de euros
El crédito que buscaban ambas entidades ya ha llegado, y este será de 6600 millones de euros. Para poder obtener dicha cantidad de dinero ha sido necesario lograr un crédito con varias entidades financieras. Concretamente, estamos hablando de una veintena de entidades financieras donde podemos encontrar cuatro de los mayores bancos de España (Banco Santander, BBVA, CaixaBank y Banco Sabadell) y cuatro de los mayores bancos de Francia (BNP Paribas, Crédit Agricole, Société Genérale y Natixis).
Esta financiación cuenta con un tramo bancario que es mayor de lo previsto inicialmente y que alcanza los 4000 millones de euros. La principal característica de este instrumento es que está comprometido por el propio balance de los bancos y se amortiza periódicamente hasta su vencimiento.
La otra parte de la financiación es un crédito de 2000 millones de euros que se colocará en los mercados de deuda a partir de 2023, y este segundo tramo se colocará mediante un préstamo TLB (un tipo de crédito que se repaga a vencimiento y que suele estar participado por numerosos fondos de inversión), o a través de emisiones de bonos o con una combinación entre ambas opciones. Puede que parte de esta financiación cuente con un tramo en dólares, dada la mayor profundidad que tienen los mercados norteamericanos.

La financiación incluye al final de esta una parte de 600 millones de euros que no están dispuestos, por lo que se considerarán liquidez. Estos 600 millones se usarán por parte de la entidad resultante para invertir en redes fijas y móviles, para así potenciar el crecimiento del nuevo grupo. De esta manera, la entidad resultante tendrá una deuda que se situará por encima de los 12 000 millones de euros, de los cuales 6500 millones pertenecen a la deuda actual del grupo MásMóvil.
Este dividendo de 6000 millones de euros se utilizará de forma asimétrica para compensar a los actuales accionistas de Orange y MásMóvil. Como decimos, se utilizará de manera asimétrica, puesto que ambas compañías no tienen el mismo tamaño ni el mismo valor de mercado. En este sentido, los accionistas de Orange recibirán más dinero que los accionistas de MásMóvil, puesto que Orange España es más grande. Según apunta Expansión, los socios de MásMóvil recibirán unos 1650 millones de euros, y los de Orange 4200 millones de euros.