Movistar ya tiene planes para 2024 tras el sorpasso de la fusión Orange-MásMóvil
El próximo año va a ser un tiempo de cambios para algunos sectores en España y, concretamente, las compañías de telefonía ya se preparan para acontecer uno de los momentos históricos del panorama de las telecomunicaciones: la fusión Orange-MásMóvil. Tanto es así, que Movistar ya está trazando sus planes para desvincularse de ciertas obligaciones que ha tenido durante años como principal teleco en el país para poder dedicarse a otros compromisos.
El año que viene seremos partícipes, si Bruselas lo permite, de uno de los mayores acontecimientos de la historia de las telecomunicaciones en España cuando Orange y MásMóvil se fusionen convirtiéndose en una de las joint venture más potentes del mercado europeo, arrebatándole el puesto a Movistar como la compañía con más número de clientes en España.
No obstante, ser el primero en una categoría tan reputada conlleva una serie de compromisos y precisamente Movistar quiere desprenderse a toda costa de sus responsabilidades como operador dominante para centrarse en otros proyectos. Su presidente, José María Álvarez Pallete, quiere introducir cambios y apartar a su compañía de las obligaciones que, hasta ahora, estaban asignadas por los organismos públicos por ser la principal empresa de telefonía en España.
Movistar quiere acabar con su monopolio
Telefónica ha estado siempre copando el primer puesto como la compañía con mayor número de clientes y mayor red de infraestructura en toda España. De hecho, da cobijo a otras teleoperadoras para ofrecer su fibra a modo de alquiler y puedan abastecer a sus usuarios. Pero, llegados al punto de que se van a producir importantes cambios dentro del sector de las telecomunicaciones tras la fusión de Orange y MásMóvil, la multinacional liderada por José María Álvarez Pallete quiere dejar de ser la prioridad del país actuando como monopolio.
De hecho, en cuanto se enteró de la intención de su principal competencia de unirse para formar una joint venture, el presidente de Telefónica acudió a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para regular su situación, pero aún no se sabe con certeza qué pasará cuando se de comienzo a la nueva era de las telecomunicaciones, así que las respuestas no llegarán a la cúpula de la compañía española hasta que se produzca ese hito histórico.
Lo que sí está claro es que Movistar ya piensa en su futuro y entre sus planes ya entran ceder sus redes de cobre y de fibra a otros operadores para que puedan tener mayor cabida en los hogares y dejar de ser el operador dominante en otras áreas, como la televisión de pago del servicio Movistar+, con condiciones impuestas por la propia CNMC, llegando incluso a poner a disposición de su competencia el 50% de su contenido televisivo, cuya imposición acabó el pasado 1 de mayo. Está claro que habrán muchas cosas que cambiarán en el futuro, pero no lo sabremos hasta la decisión de Bruselas.
Una pequeña victoria para Movistar
Por consiguiente, Movistar ya ha alcanzado un acuerdo con la CNMC para desregular la concesión de nueve redes de conexión de banda ancha submarina en Canarias en la que la compañía estaba obligada a prestar a otros operadores por autorización del organismo regulatorio y a precios acordados. Así, el pasado mes de noviembre, la empresa liderada por Álvarez Pallete se anotaba una pequeña victoria tras recibir la desregulación de la CNMC de retirar las obligaciones de Movistar en un plazo de seis meses.
Sea como fuere, Movistar sigue alcanzando sus éxitos poco a poco para desprenderse cuanto antes del título de operador dominante en España. Veremos si en los próximos meses consigue su cometido tras la fusión de Orange-MásMóvil.