Lo que esconde el tope del gas en la factura de la luz (y por lo que pagarás aún más)
Ante la creciente subida del precio de la luz, el Gobierno de España llevó a cabo una medida urgente que será temporal (como máximo durará hasta el próximo 31 de mayo de 2023). Con esta medida aprobada mediante Real Decreto ley se estableció que el gas que se usa en las centrales térmicas para generar electricidad tendría un nuevo tope de precio, lo que se conoce como ‘tope del gas‘.
Sin embargo, por más que desde el Gobierno o las diferentes compañías nos aseguren que, sin esta medida, los distintos importes a los que deberíamos hacer frente serían todavía más altos, lo cierto es que es importante conocer la letra pequeña del famoso tope al gas. Más que nada, porque la compensación que hay que hacer a las eléctricas por esta medida se refleja en cada una de las facturas de luz que pagamos.
La letra pequeña del tope al gas
Son muchos los usuarios los que se han visto afectados por esta medida. Por más que la excepción ibérica limite el precio del gas natural que se utiliza con el fin de producir electricidad, los consumidores somos los que estamos haciendo frente a la compensación que hay que pagar a las compañías eléctricas, algo que ya estipuló en su momento el propio gobierno.
Desde un primer momento, se dejó claro que esta medida con carácter urgente serviría para rebajar entre un 15-20% el pago que tienen que asumir los consumidores por la factura de la luz. Sin embargo, esta compensación ha hecho que muchos clientes tengan que pagar todavía más de luz que antes.
No obstante, todavía no se ha dado a todo el mundo. Por el momento, los perjudicados han sido los consumidores de luz con mercado libre que han firmado nuevos contratos o renovaciones del que ya tenían. A partir de ese momento, han comenzado a sufrir la inestabilidad actual del precio del mecanismo ibérico aprobado por el gobierno. Con esto, pueden llegar a pagar hasta un 40% extra en la factura total de la luz.
La inestabilidad en las facturas
Hay que dejar claro que, en la mayoría de casos, no aparece de forma desglosada en las facturas la compensación por el tope al gas que deben hacer frente los consumidores. Sin embargo, eso no significa que no lo estemos pagando. Básicamente, lo que se está dando es que los clientes que están adscritos al mercado libre, y que tienden a tener un precio fijo por el kWh, en estos últimos dos meses han tenido que hacer frente a otra variable: la compensación.
En este caso, el cliente no tiene ningún tipo de control. Este cambio lo han comenzado a notar todos aquellos que firmasen un nuevo contrato a partir del 26 de abril, o aquellos que hayan renovado el que ya tenían a partir de esa fecha. Aunque, se estipula que en un año afectará a la inmensa mayoría de consumidores.
Por tanto, si el consumidor del PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), que conforma el 40% de los hogares españoles, tenían que hacer frente a la inestabilidad mensual de sus facturas, mientras que los de mercado libre contaban con un coste estable y similar factura tras factura. Esto ahora ha cambiado, pues contarán con este concepto variable que dependerá del como esté el precio del gas en el mercado mayorista. Y no solo esto, sino también de la demanda de electricidad o la cantidad de producción con gas o carbón que sea necesaria para alcanzar el mix energético en España.