La línea de avales ICO es el último recurso del Gobierno de España para democratizar el acceso a la vivienda a jóvenes o familias con menores a cargo. Pero, ¿las condiciones son tan favorables como inicialmente parecen? Algunos estudios afirman que no, llegado a encarecer la hipoteca hasta un 25%, analizamos los detalles.
Durante el día de ayer, el Consejo de Ministros del Gobierno de España sirvió para, entre otras cosas, fijar las condiciones para la aprobación del aval del ICO para la hipoteca. Una línea de 2.500 millones de euros en ayudas para que jóvenes menores de 35 años puedan acceder a su primera vivienda. Con esta medida, el Ejecutivo espera facilitar el acceso a la hipoteca a más de 50.000 personas, siempre y cuando los ingresos individuales no superen los 37.800 euros brutos al año.
Esta medida está diseñada para respaldar el 20% restante del valor de la vivienda que no se suele alcanzar con la mayoría de las hipotecas, calculadas para poder ofrecer hasta un 80% del valor de la vivienda. Pero, ¿cuál es el impacto de esta medida en el importe total a abonar de la vivienda, contando los intereses repercutidos?
Hasta un 25% más caras
El portal especializado Kelisto.es, ofrece algunas claves para entender el impacto de este aval en el precio total de la vivienda. Pese a que el aval del ICO no va a tener un coste directo para el consumidor, como se ha afirmado por parte del Ejecutivo, sí que influye en el precio de la hipoteca. La explicación es sencilla: cuanto mayor sea el préstamo, tanto la cuota mensual como los intereses totales también serán mayores.
Toamos el ejemplo del portal mencionado previamente: Para una hipoteca de 200.000 euros sin aval, que alcanzaría los 250.000 euros con aval, a 25 años con un TIN del 2,8%, este sería el resultado: la cuota mensual ascendería de los 928 a los 1160 euros, presentando un incremento de 232 euros. El total de intereses también se incrementaría en casi 20.000 euros: pasando de los 78.234 a los 97.906 euros.
Por tanto, en caso de tener ahorros suficientes para hacer frente al 20% del precio de la vivienda, resulta más económico en el largo plazo utilizarlos en vez de recurrir al aval del ICO en el caso de cumplir con las condiciones.
Un máximo de 313.000 euros
Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda y Agencia Urbana, afirmó que “los indicadores de renta van a marcar el límite de la hipoteca que se podrá pedir”. No obstante, en función de los topes de ingresos que ha definido el propio Ejecutivo, nos encontraríamos con una horquilla máxima del valor del inmueble, que oscilaría entre los 150.000 y los 313.000 euros, en función del perfil del solicitante: si se trata de un individuo menor de 35 años o de una familia con hasta dos hijos.
Organizaciones como la OCU no han tardado en exponer que considera “insuficientes los vales para hipotecas aprobados” por el Gobierno. Alegando que la subida del precio de la vivienda en las grandes ciudades impide poder acceder a los préstamos hipotecarios, incluso contando con esta ayuda.
Para concluir, es importante tener en cuenta que pese a que la medida ha reducido el ahorro con el que debemos contar para poder acceder a un préstamo hipotecario, no hay que confundir esta situación con la ausencia completa de ahorro. De hecho, el solicitante debería contar con, aproximadamente, un 10% del valor de la vivienda que se destinará a los diferentes impuestos y gastos iniciales que conlleva la compra de un inmueble, como el coste notarial o de la tasación.