Miles de películas, libros y canciones gratis online se podrían llegar a perder
Cada vez las organizaciones, productoras, discográficas y editoriales, están intentando limitar el acceso gratuito a sus contenidos. Ahora la sombra se cierne sobre un servicio que ha ofrecido miles de películas, canciones y libros gratis durante años. Hay quien dice que su final podría encontrarse cerca.
En los últimos días todos los torpedos de la artillería corporativa han apuntado hacia el mismo objetivo: Internet Archive. Esta web masiva que acumula contenidos desde hace más de 25 años, se encuentra en el punto de mira. A las grandes empresas no les gusta que compartan sus productos de forma gratuita con los usuarios.
Todos contra Internet Archive
Que haya algo que se ofrezca gratis no le gusta a ninguna gran corporación. Las empresas del mundo de la música, las editoriales y las productoras cinematográficas se levantan en armas contra Internet Archive porque quieren que caiga. La web se escuda en que hace el mismo servicio que una biblioteca tradicional, compartiendo los productos de los que disponen para beneficio de los usuarios, siempre todo sin ánimo de lucro. Y juegan con seguridad compartiendo productos antiguos, retro, cuyas licencias podrían haber expirado u otro tipo de publicaciones similares.
No obstante, no es suficiente. En las últimas horas Internet Archive ha tenido que defenderse legalmente tanto contra un grupo de editoriales del mundo del libro como contra las discográficas musicales. Todas quieren lo mismo: que la web pague. Pero teniendo en cuenta su perfil sin ánimo de lucro, es difícil imaginar que puedan llegar a afrontar las grandes demandas que podrían imponerles en los juzgados.
Luchando por la democracia
Por mucho que Internet Archive sea una organización sin ánimo de lucro, no significa que no tengan un buen equipo de abogados que estén luchando al máximo en los tribunales. En el año 2020 un grupo de algunas de las más importantes editoriales les llevaron a juicio y, recientemente, se ha confirmado que el juez les dio la razón. Pero desde Internet Archive buscaron una segunda oportunidad. Han hablado con Penguin Random House, John Wiley & Sons, HarperCollins y Hachette y han llegado a un acuerdo.
Se desconoce la cantidad, pero Internet Archive se ha comprometido a pagarles un dinero concreto si les dan la oportunidad de apelar la decisión del juez y acaban perdiendo. Los representantes de las editoriales están satisfechos con la oferta, por lo que posiblemente no se trate de una cifra pequeña. La cuestión es saber qué pasará si al final pierden y tienen que pagar. ¿Serán capaces de hacerlo? Dicen, no obstante, que están convencidos de que van a conseguir apelar con éxito la decisión del juez. El motivo de ello es que dicen tener pruebas que confirmarían que el juez cometió algunos errores. Al mismo tiempo, apelan a la democracia y a los derechos que tienen los ciudadanos de poder acceder a contenidos de una manera libre y, en este caso, digital.
Para Internet Archive este va a ser un momento crucial, dado que posiblemente estén convencidos de que una victoria contra las editoriales también les podría garantizar el mismo tipo de victoria en su lucha contra las empresas de los demás sectores. No en vano, en los últimos días han recibido una denuncia de las discográficas, entre ellas Sony y Universal, que dicen que los archivos musicales compartidos de sus catálogos habrían provocado pérdidas de más de 400 millones de dólares.
Las productoras musicales argumentan que sus discografías no están en riesgo de desaparecer y que están disponibles sin problemas en distintos servicios de streaming como Spotify. Pero Internet Archive, que tiene un proyecto por el cual recibe grabaciones en todo tipo de formatos y las digitaliza para compartirlas, afirma que están en su derecho de proteger la cultura y de compartirla con todas las personas que quieran acceder a ella. Esta última denuncia del mundo de la música no ha llegado en un buen momento a la vista de la situación por la que pasan, y podría complicarse todavía más si las productoras cinematográficas también saltan a la batalla.
Internet Archive tiene miles y miles de películas, canciones, libros, videojuegos, páginas web y cualquier otro contenido que puedas imaginar. Todo se almacena y se comparte. En paralelo, la organización, la cual fue fundada por Brewster Kahle, realiza otros trabajos de archivo y administración para entidades que así lo requieren. Eso es lo que les ha llevado a tener unos ingresos constantes año tras año y a poder mantener una plantilla de más de 150 trabajadores. Pero sus beneficios, con cantidades de unos 30 millones de dólares al año, posiblemente no serían nada si todo el peso de la justicia cae sobre ellos. Por eso se teme que, aunque luchen con uñas y dientes, Internet Archive acabe desapareciendo algún día. Sería, sin duda, una gran pérdida para los usuarios.