En los últimos días se había temido por el futuro de ChatGPT, ya que su empresa OpenAI había entrado en una situación insostenible. El despido de Sam Altman como CEO provocó las iras del resto de trabajadores, que se plantaron y amenazaron con marcharse de la empresa. Al final, la presión ha surtido efecto y el regreso de Altman como CEO calma las aguas en ChatGPTlandia.
En una decisión provocada por la reacción de sus empleados, la junta directiva de OpenAI se ha visto abocada a regresar a la situación de hace unos días. Junto a Altman también regresa otro peso pesado como Greg Brockman, ex-presidente y cofundador, quien renunció en protesta por el despido de Altman.
Altman es restituido como CEO de OpenAI
Han sido unos días convulsos en OpenAI. La junta directiva del gigante de la Inteligencia Artificial decidía destituir y despedir a Sam Altman al frente de la compañía a la que ha llevado al éxito en una decisión que costó comprender en el que ha sido el año más puntero para los creadores de ChatGPT y DALL-E.
La compañía dijo en un comunicado que tiene un «acuerdo de principio» para que Altman regrese junto con una nueva junta compuesta por Bret Taylor, Larry Summers y Adam D’Angelo. D’Angelo es un vestigio de la junta anterior que inicialmente despidió a Altman el viernes pasado. Se dice que permanece en esta nueva junta para darle cierta representación a la junta anterior.
OpenAI@OpenAIWe have reached an agreement in principle for Sam Altman to return to OpenAI as CEO with a new initial board of Bret Taylor (Chair), Larry Summers, and Adam D’Angelo.We are collaborating to figure out the details. Thank you so much for your patience through this.
02 de abril, 2024 • 15:27
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Sam Altman, quien iba a ser incorporado por Microsoft, ha querido declarar que su intención siempre fue la de regresar a OpenAI, una empresa a la que este año ha llevado a un pico de popularidad en el desarrollo de Inteligencia Artificial, con ChatGPT a la cabeza. En declaraciones en redes sociales como X ha dicho lo siguiente:
«Me encanta OpenAI y todo lo que he hecho en los últimos días ha sido para mantener unido a este equipo y su misión. Cuando decidí unirme a Microsoft el domingo por la tarde, estaba claro que ese era el mejor camino para mí y el equipo. Con el apoyo de la nueva junta directiva y de Satya Nadella, espero volver a OpenAI y aprovechar nuestra sólida asociación con Microsoft».
Precisamente Satya Nadella, CEO de Microsoft, uno de los principales inversores en OpenAI, ha celebrado esta vuelta a la calma: «Nos alientan los cambios en la junta de OpenAI. Creemos que este es un primer paso esencial en el camino hacia una gobernanza más estable, mejor informada y eficaz. Sam, Greg y yo hablamos y acordamos que tienen un papel clave que desempeñar junto con el equipo de liderazgo de OpenAI para garantizar que continúe prosperando y desarrollando su misión. Esperamos aprovechar nuestra sólida asociación y ofrecer el valor de esta próxima generación de IA a nuestros clientes y socios».
ChatGPT estuvo en peligro
La herramienta de OpenAI podría haber dejado de operar con normalidad si las amenazas del equipo se hubieran cumplido. Sus exigencias eran muy claras y el 95% de la plantilla las apoyó: o regresaba Altman, Brockman y compañía, o se iban a Microsoft también.
A la junta directiva de OpenAI,
OpenAI es la empresa de IA líder en el mundo. Nosotros, los empleados de OpenAI, hemos desarrollado los mejores modelos y llevado el sector a nuevas fronteras. Nuestro trabajo sobre seguridad y gobernanza de la IA da forma a las normas globales. Los productos que construimos son utilizados por millones de personas en todo el mundo. Hasta ahora, la empresa para la que trabajamos y apreciamos nunca ha estado en una posición más fuerte.
El proceso mediante el cual ustedes despidieron a Sam Altman y eliminaron a Greg Brockman de la junta directiva ha puesto en peligro todo este trabajo y socavado nuestra misión y nuestra empresa. Su conducta ha dejado claro que ustedes no tienen la capacidad para supervisar OpenAI.
Cuando todos nos enteramos inesperadamente de su decisión, el equipo de liderazgo de OpenAI actuó rápidamente para estabilizar la empresa. Escucharon atentamente sus inquietudes y trataron de cooperar con ustedes en todos los aspectos. A pesar de muchas solicitudes de hechos específicos para sus acusaciones, nunca han proporcionado ninguna prueba escrita. También se dieron cuenta cada vez más de que ustedes no eran capaces de desempeñar sus funciones y que estaban actuando de mala fe.
El equipo de liderazgo sugirió que el camino más estabilizador a seguir (el que mejor serviría a nuestra misión, a la empresa, a las partes interesadas, a los empleados y al público) sería que ustedes renunciaran y establecieran una junta calificada que pudiera liderar a la empresa hacia adelante con estabilidad.
El liderazgo trabajó con ustedes las 24 horas del día para encontrar un resultado mutuamente aceptable. Sin embargo, dos días después de su decisión inicial, volvieron a sustituir a la directora ejecutiva interina Mira Murati en contra de los mejores intereses de la empresa. También informaron al equipo de liderazgo que permitir que la empresa fuera destruida “sería coherente con la misión”.
Sus acciones han dejado en claro que son incapaces de supervisar OpenAI. No podemos trabajar para o con personas que carecen de competencia, criterio y cuidado por nuestra misión y nuestros empleados. Nosotros, los abajo firmantes, podemos optar por renunciar a OpenAI y unirnos a la recientemente anunciada subsidiaria de Microsoft dirigida por Sam Altman y Greg Brockman. Microsoft nos ha asegurado que hay puestos para todos los empleados de OpenAI en esta nueva filial en caso de que decidamos unirnos. Tomaremos este paso de manera inminente, a menos que todos los miembros actuales de la junta directiva renuncien y la junta designe a dos nuevos directores independientes principales, como Bret Taylor y Will Hurd, y reincorpore a Sam Altman y Greg Brockman.