Más de 14 millones de personas viven en esta zona del mundo que se está hundiendo

Ya hemos oído que el mundo, poco a poco, se está hundiendo. Pero un nuevo estudio que ha sido publicado pone el punto de mira sobre una determinada zona y, en especial, en unas ciudades que se están acercando cada vez más rápidamente a su final. Y lo peor de todo es que lo que ocurre afecta a millones de personas.
La NASA y los científicos no están intentando colonizar la Luna y Marte por capricho. Lo hacen porque hace tiempo que han llegado a la conclusión de que la salvación de la humanidad en el futuro pasa por trasladar la especie a otro lugar distinto. Y el aumento del nivel del mar es una de las amenazas que ven venir y que ya está dejándose notar en algunas partes del mundo.
La Costa Este de los Estados Unidos
Esta es la región del mundo que está en el ojo del huracán y que ha sido protagonista del estudio elaborado por Leonard O Ohenhen, Manoochehr Shirzaei y Patrick L Barnard, quienes lo han publicado en PNAS Nexus. Dicen que el aumento del nivel del mar fruto de la forma acelerada en la que se están derritiendo los glaciales va a llevar a que esta parte del mundo se encuentre ante un serio problema.
Como quizá sepas, en esta parte del planeta se encuentran algunas de las ciudades más icónicas de Estados Unidos, lo que podría generar una crisis de dimensiones inimaginables. Hoy por hoy, todavía se valoran soluciones como intentar luchar contra el cambio climático por mucho que otros de los expertos, como te decíamos, solo vean en la huida una solución para el problema.
Se están hundiendo cada vez más
Hay que tener en cuenta que, como indica el estudio, lo más problemático es que el hundimiento ya está ocurriendo. Pero se está produciendo a un nivel y una velocidad que no parece tan alarmante como se podría imaginar. Ahora mismo, las ciudades que están más afectadas, como Nueva York, Norfolk o Baltimore, se hunden bajo una media de entre 1 y 2 milímetros al año. En algunos casos concretos, la tasa aumenta hasta los 5 mm anuales. Puede parecer poco, pero de lo que hablan los científicos es de cómo esta velocidad de hundimiento aumentará en el momento en el que se descongelen más glaciares o cuando ocurra otro tipo de suceso que provoque un mayor crecimiento en el nivel del mar.
Lo que ahora son dos milímetros al año podría pasar a ser el doble, el triple o cualquier otra posible cifra dependiendo de cómo vayan las cosas. Y, si eso ocurriera, estas ciudades, incluida la tan adorada Nueva York, quedarían en un estado que, hoy por hoy, parece propio de películas y series de ciencia de estilo apocalíptico. Por ello, quienes han elaborado el estudio quieren poner este problema en primer plano y que así las autoridades sean conscientes de los riesgos a los que se están enfrentando.
Hablan de cómo se tendrían que tomar medidas para que las infraestructuras de las ciudades y, sobre todo, las viviendas, puedan afrontar ese hundimiento que se está produciendo. La intención sería hacer ajustes y garantizar que las casas y edificios no tuvieran que acabar bajo el agua. Pero, por supuesto, no es algo sencillo y también hay que considerar que algunas zonas, de una u otra manera, si que acabarían hundidas. En general, habría que imaginar un futuro en el que Nueva York tenga un paisaje muy distinto al actual y que algunos de sus barrios quizá dejen de existir.
Los autores del estudio confían en que las autoridades escuchen y que los gobiernos puedan comenzar a actuar para prepararse ante lo que pueda pasar. Aportan una serie de datos concretos que ayudan a visualizar mejor la situación, indicando que, bajo la situación actual, hay entre 2.000 y 74.000 kilómetros cuadrados de terreno que se están hundiendo al ritmo indicado antes. Esta zona cubre hasta un máximo de 14 millones de personas, no descartándose que la cifra pueda aumentar en el futuro en base a la manera en la que continúe el hundimiento de esta parte de Estados Unidos. No olvidemos que, en la Costa Este de los Estados Unidos, vive alrededor del 30% de la población del país, lo que suma unos 94 millones de personas.
Por mucho que hoy se alerte a 14 millones del riesgo que sufren si todo sigue de la misma manera, nada descarta que, en el futuro, la amenaza pueda extenderse más allá de esta cifra. Los científicos y los gobiernos, de una u otra manera, tendrán que actuar en conjunto para poder encontrar soluciones.