Los científicos han encontrado una misteriosa señal de radio a 14.500 años luz del Sol
Los científicos que han hecho este descubrimiento lo definen como el primero de su especie. Se trata de una señal de radio que llega de un lugar inesperado y que ha generado mucha emoción entre los especialistas. Para su análisis han invertido 450 horas en las que han observado sin descanso.
Hay pocas cosas en las que coincidan la mayor parte de los astrónomos, pero una de ellas es la obviedad de que, en el universo, todavía hay mucho por descubrir. Por ello, este tipo de hallazgos resultan tan importantes, puesto que abren puertas que todavía no se habían cruzado. En este caso, es una puerta que se encuentra muy lejos, exactamente a 14.500 años luz del Sol.
Un lugar brillante como pocos
Este estudio que ha sido publicado en los últimos días en The Astrophysical Journal coloca nuestra mirada en la Vía Láctea, donde un grupo de científicos ha encontrado algo que no esperaban ver. Lo han hecho mediante el uso del Australia Telescope Compact Array, telescopio que se encuentra en Australia, más específicamente en Nueva Gales del Sur. Desde allí, los encargados del estudio estaban analizando el cúmulo globular conocido como 47 Tucanae, un espacio donde se pueden encontrar más de un millón de estrellas.
Analizar 47 Tucanae no es una casualidad, dado que se trata del segundo cúmulo de estrellas que tiene mayor brillo en toda la Vía Láctea. Es tan famoso que, bajo las condiciones adecuadas, es posible llegar a verlo mirando al cielo en la noche sin necesidad de usar ningún tipo de herramienta. Por su gran capacidad de brillo, 47 Tucanae siempre ha despertado mucho interés entre los astrónomos, aunque todavía faltan estudios avanzados que permitan conocer absolutamente todo lo que esconde. El realizado en este caso, por ejemplo, ha descubierto esa señal de radio misteriosa que nadie vio venir.
El encuentro de la señal
Como te decíamos antes, se han invertido 450 horas de observación. No son precisamente pocas. Para los expertos que han estado al frente del proyecto era necesario hacer un trabajo a conciencia que les permitiera profundizar al máximo en el misterio. Con la intención de dejar huella con su trabajo, lo que hicieron fue crear la imagen más detallada de 47 Tucanae que se haya llegado a crear en la historia. Y, al hacerlo, es como se encontraron con la señal en cuestión.
Las primeras conclusiones apuntan a que podría tener dos orígenes distintos. Uno de ellos sería que se tratase de una estrella de neutrones, más exactamente de un púlsar. Sería, eso sí, la opción menos interesante de las dos, puesto que no representaría un hito para los estudios astronómicos. Todo lo contrario ocurriría con la segunda opción, la cual indica que lo que está generando la señal es un agujero negro de tamaño medio. Y eso sí que representaría un punto de inflexión.
¿Por qué? El motivo es tan simple como saber que, hoy por hoy, no se ha podido detectar ningún agujero negro de estas dimensiones. Los científicos son conscientes de la existencia de grandes agujeros negros y de pequeños, pero en el medio hay un vacío que está pendiente de ser rellenado. La teoría apunta a su existencia y a la lógica de su presencia en el universo, aunque todavía falta una prueba que confirme realmente que están ahí. Por lo tanto, si hubieran captado esa señal de un agujero negro de tamaño medio, sería la primera vez que ocurre y una demostración de cómo las teorías y estudios previos estaban en lo cierto con sus deducciones.
Para llegar a detectar esta señal de radio dicen los responsables de la investigación que han llevado al límite la tecnología del telescopio que han utilizado. Reconocen que no ha sido fácil, pero ven su logro como algo muy importante a la vista de que, en Australia, se está construyendo en estos momentos el radiotelescopio SKA, el cual tendrá una enorme potencia. Dicen que lo que han conseguido con la imagen de 47 Tucanae está a la par de la potencia base que aportarán los próximos telescopios que tendrán para su uso en Australia. Por ello, una vez esté disponible esa tecnología, solo tendrán que maximizarla para llevarla más allá y continuar estudiando la señal.
Así creen que podrán obtener mejores materiales y una confirmación definitiva de si han encontrado un agujero negro de las dimensiones que desean o si, en contraposición, se trata de un púlsar. En cualquier caso, la investigación está abierta y los astrónomos tienen puestas en ella todas sus esperanzas. Descubran lo que descubran, seguro que inspira a alguna que otra serie del espacio.