Con un constante incremento de las asistencias en carretera, sobre todo debido al incremento de la edad media de los vehículos, en la actualidad son muchos los coches y conductores que están experimentando averías que resultan algo más elevadas de lo común. Esto puede ocurrir, también, por un mantenimiento deficiente, dado que en su mayoría los automovilistas no realizan una revisión previa a su coche ni muchas veces las periódicas recomendadas por el fabricante. Pero, ¿cuáles son las más costosas que nos pueden tocar?
Hay algunas averías especialmente sensibles
Como tal, son muchos los factores que influyen en el rendimiento de nuestro vehículo. La manera en que conducimos, el uso que hacemos del coche y la calidad de los recambios tienen un gran efecto sobre el automóvil. Aunque hay cosas que no se pueden cambiar, un correcto mantenimiento puede alargar su vida útil y además ahorrarte dinero.
Pero es verdad que, si a nuestro coche le ha llegado su hora, no hay mucho que podamos hacer, puesto que a veces resulta más cara la avería (que puede ser un simple parche momentáneo) que lo que es un vehículo nuevo.
Así, como estamos seguros de que sabrás por experiencia, las visitas al taller son siempre temidas por los conductores, aunque, tarde o temprano, tenemos que acudir a ellos. Pero, de todas las averías que puede sufrir un coche, hay algunas especialmente sensibles por su elevado coste.
Cuáles son
Lo señalamos en un momento donde es bastante probable que tengas pensando salir de vacaciones en tu vehículo con los tuyos. Por eso, antes de salir de fin de semana, puente o incluso esas merecidas vacaciones anticipadas, es importante llevar a cabo una revisión para evitar así un posible disgusto en carretera.
De este modo, y de una forma segura, ser preventivos nos evitará numerosos problemas, y aumentará nuestra seguridad al volante. Como sabes, un coche son muchos gastos (impuestos, averías, mantenimiento, gasolina, ITV…), pero una regla que por norma general funciona bastante bien a la larga, es presupuestar averías o mantenimiento del vehículo de acuerdo al coste que hagamos en combustible en la misma relación. Sin embargo, las siguientes averías pueden dar al traste con cualquier estimación o presupuesto que tengamos pensado.
Turbo
Una de las averías más caras que puede tener un coche y por consiguiente, una de la que más temen los conductores es que se rompa el turbo. Nueve de cada diez vehículos que se venden en la actualidad llevan turbocompresor.
Esta pieza, amada por muchos y odiada por otros tiene como objetivo incrementar el rendimiento de los motores. Eso sí, si se llega a romper, la reparación puede llegar a sobrepasar los 1.000 euros. También es posible acceder a recambios y piezas de segunda mano o reconstruidas cuyo valor oscila entre los 300 y los 600 euros, encontrando algunos turbos usados de hasta 200 y 400 euros.
Caja de cambios
Otra de las piezas más temidas, y por la que enfrenta a las que son las averías más graves y caras que podemos sufrir. Si se trata de una caja de cambios manual, como la mayoría en España, la reparación puede ocupar nueve horas de trabajo y costar 4.580 euros.
En cambio, si es automática, ascenderá a diez horas de mano de obra y 7.650 euros de coste total. Para evitarlo, te recomendamos conducir sin salidas bruscas y con aceleración paulatina.
Correa de distribución
La correa de distribución es un elemento mecánico muy propenso al desgaste. Resulta imprescindible proceder a su sustitución de acuerdo con las especificaciones de cada fabricante. Por regla general, el recambio ha de tener lugar en una horquilla de entre 60.000 y 160.000 kilómetros o, en caso de que el vehículo no esté en uso, cada 5 o 6 años como máximo.
Si no se procede a su sustitución dentro de los márgenes de seguridad, las probabilidades de que la correa de distribución se parta son muy elevadas. El problema es que, si la correa de distribución llega a romperse, esto descompasará una gran cantidad de piezas del motor. El resultado es que las bielas, pistones, válvulas, árbol de levas, la bomba de agua e incluso el cigüeñal pueden terminar afectados. La reparación de este tipo de averías puede alcanzar los 3.000 euros y, en algunos casos, enviar el coche al desguace.
Avería en los inyectores
También tenemos el sistema de inyección, que es el que debe proporcionar la cantidad adecuada de combustible, en función de la demanda del motor en cada momento. Cuando algún inyector se avería, puede llegar a provocar daños en otras piezas.
El coste de la sustitución oscila entre los 250 y los 500 euros, dependiendo de si se trata de un motor diésel o uno de gasolina. La mejor prevención consiste en cambiar con frecuencia el filtro del combustible y, bajo ningún concepto, apurar el tanque de gasolina.
Cigüeñal
Esta es otra pieza fundamental en los motores de combustión interna. Se trata de un eje, con codos y contrapesos, encargado de transformar el movimiento rectilíneo alternativo en circular uniforme. Si la comparamos con, por ejemplo, la correa de distribución o la caja de cambios su precio es reducido, pero sigue siendo de las averías más caras que puede tener nuestro coche.
Y es que lo que hace subir el precio es que para llegar a ella se deben montar y desmontar varios elementos. Su cambio requiere unas 18 horas de trabajo y el precio es de unos 1.680 euros. Una de las señales que pueden avisarte de que hay problemas en el cigüeñal es si detectas perdidas de aceite.