A altas temperaturas somos más vulnerables como conductores y podemos llegar a tener un accidente, así que combatir las olas de calor del verano es clave al volante. Hoy te contamos una serie de recomendaciones sobre lo que deberías y no deberías llevar en el coche en estas épocas de altas temperaturas.
Según los datos que maneja la Oficina de Control Técnico de Alemania (TÜV), una temperatura superior a 30 grados en el habitáculo de un coche supone unos efectos negativos para el conductor, como la pérdida de la atención sobre la conducción de un 10%, y cuando se llega a los 35 grados, las sensaciones son similares a la que se tendrían tras haber ingerido alcohol y dar positivo con 0,5 g/l en sangre. Esto ayuda a entender la peligrosidad que tiene conducir en malas condiciones de calor.
Ayudas para combatir la ola de calor
Un simple paño puede servirte de gran ayuda, sobre todo en caso de que haya alguna incidencia con el sistema de aire acondicionado o climatizador. En el caso de que el sistema de refrigeración no llegue a enfriar correctamente, colocar un trapo con agua fría sobre los aireadores del salpicadero puede ayudar a sentir algo más de fresco en el interior del coche. Empapa el trapo con el agua que lleves encima para hidratarte (otro must del verano) y el frescor se multiplicará en poco tiempo.
Otra alternativa al aire acondicionado o climatizador para que no te achicharres en plena ola de calor es utilizar alguno de los varios productos en el mercado que pueden ayudar a sentir menos el calor en esta época del año. Comprar un pequeño ventilador portátil, por ejemplo, permitirá una sensación más fresca en el ambiente.
Si tienes algún bar cerca puedes solicitar que te den una bolsita de hielo. No para lo que solemos usarlo en las noches de verano, sino que puede ser muy refrescante. Puedes colocarlas en el suelo del coche. De esta forma, poco a poco el interior del coche irá notando el frío que desprende la bolsa y reducirá la temperatura. Es preferible utilizar una impermeable para evitar desprendimientos de agua.
Por último, utiliza fundas y parasoles. Aunque es uno de los trucos más típicos del verano, pero no por ello debes ignorarlo. Usar una funda opaca si aparcas en la calle es una gran idea, pues reducirá el impacto del sol en el habitáculo. Los parasoles reflectantes, los cubrevolantes y las cortinillas también son elementos necesarios durante el verano. Sobre todo si no tienes lunas tintadas, no te cortes en tapar las ventanillas del habitáculo que no interfieran con la correcta visibilidad.
Cosas que no deberías dejar en el coche
Algo que no debes dejar son los medicamentos. La exposición de los medicamentos a temperaturas extremas puede generar la descomposición del principio activo y la pérdida de la eficacia del mismo. Comprueba en el prospecto cómo pueden afectar las altas temperaturas y guárdalos en un mejor sitio.
Uno de los objetos que más utilizamos en verano pero no deberíamos dejar en el coche sería la protección solar. En primer lugar porque el olvido puede provocar que no nos la echemos antes de ir a la playa o piscina, pero además el calor del coche reducirá su eficacia. Además, aquellas que vienen en recipientes de gas pueden llegar a explotar.
Tampoco olvides en el coche dispositivos electrónicos como ordenadores, teléfonos móviles, tablets, cámaras de fotos, GPS, etc. Todos los aparatos electrónicos son muy sensibles a las altas temperaturas, sobre todo aquellos con baterías de iones de litio, ya que el calor las degrada rápidamente perjudicando el rendimiento y las recargas.