Ericsson se suma a las compañías que consideran que la subvención en teléfonos móviles por parte de los operadores ha sido un despilfarro. Según ha declarado su CEO en España, con estas cantidades se podían haber desplegado 2 redes de banda ancha móvil de alta velocidad y una de fibra óptica.
Las subvenciones de terminales siguen siendo uno de los temas estrella del XXVI Encuentro de Telecomunicaciones que se celebra en Santander durante esta semana. Durante los primeros días vimos cómo Vodafone se reafirmaba en su decisión de dejar de prestar ayudas a la compra de terminales porque suponen un gasto difícilmente asumible para las arcas de la compañía. Movistar es el otro gigante en nuestro país -junto a Yoigo– que apoya esta postura, pero como se ha visto en el último mes, las subvenciones puntuales para nuevos clientes por parte de estos operadores siguen existiendo.
Una postura enfrentada a ésta es la que mantiene Orange. La filial española de France Telecom sigue adelante con su estrategia de subvencionar equipos a los nuevos clientes y sus resultados han sido muy buenos en los últimos meses, captando nuevos abonados gracias a este gancho comercial. Como declaró su consejero delegado, Jean Marc Vignolles, esta política no está reñida con la rentabilidad económica ni limita la capacidad de inversión en nuevas redes.
Sin embargo, la compañía de telecomunicaciones Ericsson discrepa de esta visión. En palabras de su consejero delegado, José Antonio López, la estrategia de ayudar a que los usuarios compren nuevos terminales por parte de los operadores ha supuesto un enorme gasto que bien podría haberse empleado en otros aspectos como la inversión en nuevas redes.
Para ejemplificar, el CEO de Ericsson en nuestro país, ha señalado que con las cantidades destinadas a las subvenciones de móviles que aportó recientemente Vodafone «se podría haber construido una red de fibra óptica que alcanzara 3 millones de hogares y dos redes móviles con tecnología LTE«. De este modo, López aplaudió la decisión de suprimir las subvenciones y recordó que en nuestro país «ya hay una penetración muy elevada de smartphones», por lo que los operadores deberían centrarse en la inversión en redes. Asimismo, con el fin de fomentar la portabilidad entre distintas compañías, el CEO de Ericsson apoyó que se elimine el SIM lock con el que los operadores impiden que los usuarios puedan utilizar su móvil con otra compañía.
Por otro lado, López dirigió unas palabras al Gobierno, de quien aseguró que «no ha hecho nada para que multinacionales como Ericsson vean en España un país atractivo para invertir». En su opinión, debería impulsarse una regulación en el mercado de las telecomunicaciones que favorezca la coinversión y cooperación entre operadores para el despliegue de redes de nueva generación, asignatura aún pendiente en nuestro país.