Denuncia al Gobierno de EEUU por no devolverle sus archivos alojados en Megaupload
El polémico cierre de Megaupload se vendió como un duro golpe contra la «piratería» pero como daños colaterales han quedado miles de usuarios que almacenaban allí contenidos totalmente legítimos. Un periodista estadounidense ha pasado a la acción y ha abierto un proceso judicial para recuperar sus archivos.
La intervención de las autoridades federales estadounidenses contra Megaupload sigue siendo foco de polémica. La plataforma de alojamiento y descargas directas fue clausurada por alojar contenidos protegidos con derechos de autor en una operación que se vendió a los medios como un golpe letal contra la llamada «piratería». Poco parecía importar a las autoridades que por medio quedasen miles de usuarios que confiaban en un servicio cuya función no incumple per se ninguna ley.
Sobre esta premisa quiere basar su demanda un periodista estadounidense, que se ha visto seriamente afectado por el cierre de la plataforma. Según leemos en Torrentfreak, Kyle Goodwin, propietario de una página web que informa sobre competiciones deportivas universitarias en Ohio (EEUU), ha acudido al Tribunal Federal de Virginia con la intención de abrir un proceso judicial contra el Gobierno de su propio país para que éste le facilite la devolución de todos los contenidos que almacenaba en Megaupload. Goodwin empleaba la plataforma de Kim Dotcom para guardar textos, imágenes y retransmisiones deportivas que en ningún caso vulneraban la propiedad intelectual.
Aunque en un principio se habló de las negociaciones entre Megaupload, la empresa de hosting que almacena los archivos y el Gobierno norteamericano para la devolución de los contenidos a sus legítimos propietarios, el tiempo ha pasado y existe un riesgo real de que éstos sean eliminados. Goodwin se ha visto afectado a la hora de realizar su trabajo por el cierre de la plataforma, por lo que ha acudido a los tribunales junto a la Electronic Frontier Foundation, organización en defensa de los usuarios.
«La pérdida de mis archivos está dificultando mi negocio. Por ejemplo, al menos cuatro familias me iban a pagar por ofrecerles un vídeo con los mejores momentos de sus hijos en competiciones deportivas. Sin mis archivos estoy imposibilitado para hacerlo», argumenta Goodwin, quien se ve como un daño colateral innecesario e injusto de esta operación antipiratería. En la denuncia interpuesta ante el tribunal federal se acusa al Gobierno de «lavarse las manos» a pesar de afectar «a terceras partes inocentes» secuestrando sus archivos.
El periodista es optimista respecto al fin de esta situación y cree que acabará recuperando sus archivos si el tribunal no elude su responsabilidad. Sin embargo, la disposición del Gobierno no parece muy abierta a ofrecer los contenidos a sus usuarios, tal y como vimos hace unas semanas, con el caso omiso de EEUU a la petición de devolución de los archivos privados subidos a Megaupload por ciudadanos y empresas españolas.