Iblnews publica un interesante artículo en el cual explican que cabe la posibilidad de que en el futuro no se pueda acceder a todos los sitios web por igual. La denominada network neutrality está a debate este mes en EE.UU. Los principales proveedores de acceso grandes como Verizon o Roadrunner de Time Warner, han detectado una posible fuente de ingresos y están presionando en el Senado para lograr que tengan preferencia los sitios web que pagan un dinero extra frente a los que no pagan. Parte de la comunidad estadounidense está alarmada porque esto supondría que las páginas que pagaran tendrían mejor acceso, es decir los gigantes tendrían preferencia frente a los demás.
Una parte de la comunidad estadounidense de Intenet está alarmada:
«Para que Internet permanezca gratuito es importante que se apruebe una ley sobre neutralidad», editorializaba esta semana The New York Times. Los proveedores de acceso piensan: ¿Por qué no cobrar un fee a eBay por dejarle la conexión de Internet para su e-commerce, o por qué no pedirle a Google que pague algo cada vez que uno de sus usuarios descarga un video? Así se expresó un directivo de Verizon este mes, según informó The Washington Post: «Google está disfrutando de una comida gratuita («is enjoying a free lunch»), que debería ir a pasar a los proveedores como nosotros».
Diferentes niveles de acceso web según se pague: autopistas o carreteras
La solución que persiguen, pues, reside en establecer diferentes niveles de acceso, según la posibilidad y/o deseo de pagar. De este modo, gigantes como Walmart.com podrían disponer de conexiones muy rápidas, una autopista de varias vías, mientras un comerciante pequeño sólo dispondría de una carreterita de una vía. ¿Y esto es posible? Sí, con la banda ancha.
La mayoría de estadounidenses tiene pocas opciones a la hora de elegir un broadband I.S.P. (por cierto, la mayoría son compañías de cable y teléfono que destinan elevadas sumas a campañas de políticos de Washington). Un senador demócrata de Oregón, Ron Wyden, ha comentado que planea presentar una ley que garantice la neutralidad de Internet que prohibíría a los I.S.P. que cobraran por favorecer unos contenidos u otros.