La compañía surcoreana Samsung ha lanzado un nuevo modelo de smartphone. En este caso, Samsung Galaxy M, versión reducida de su flamante Galaxy S II con el fin de poner su tecnología al alcance de todo tipo de público.
Samsung está viviendo una época dorada. Su presencia en el sector de las tabletas pero sobre todo en el de los smartphones no deja de crecer día a día. Y ahora lo está haciendo en un territorio tradicionalmente hostil a su firma: EEUU, donde se ha hecho ya con más del 25% del mercado nacional, una vez que parecen superados los obstáculos a partir de la famosa guerra de patentes entre Apple y la compañía de las tres estrellas. Gran parte de culpa la tiene un solo nombre: Galaxy, cuya familia de smartphones han dado las mayores alegrías a la firma, gracias al éxito alcanzado por el S I y, sobre todo, el S II.
Pero la familia no se queda en esos dos títulos, y son varios los modelos que han ido apareciendo en los últimos meses, entre ellos, cómo no, el esperado Galaxy Nexus, resultado de la colaboración entre Samsung y Google, y en el que finalmente se estrenaba la aclamada versión de Android, Ice Cream Sandwich.
Ahora se une al mercado un nuevo modelo, Samsung Galaxy M, que no es otra cosa que una revisión de su exitoso S II, en el que se han reducido sus prestaciones con el fin de recortar gastos y hacerle así accesible a un mayor número de consumidores. Todo ello con un claro objetivo: seguir haciendo crecer una marca que no para de extenderse por el mercado.
Sus prestaciones, como acabamos de indicar, son algo reducidas si lo comparamos con su hermano mayor, aunque no por ello deja de sorprendernos: una pantalla de 4 pulgadas súper AMOLED de 480×800 píxeles de resolución y una cámara de 3.2 MP. Por dentro, el nuevo terminal funcionará con un procesador de un solo núcleo a 1 Ghz, 4GB de memoria interna y correrá con la versión Gingerbread 2.3 de Android. Cuenta además con HSPA con Wi-Fi b, g, n y Hotspot, Bluetooth 3.0 y con la tecnología DMB para la transmisión de audio, vídeo y datos, y, finalmente, una batería de 1650 mAh. Todo ello en sólo 9,9 milímetros de grosor y 123 gramos de peso.
El nuevo terminal Samsung Galaxy M trata pues de hacerse un hueco más que importante en el sector de los smartphones de gama media, y destinado principalmente a un público más juvenil, para lo cual ha buscado varios colores acorde a dicho público: plata, azul oscuro y rosa. Su precio se ha situado en unos 500 dólares, o lo que es lo mismo, al cambio, 385 euros.