Amazon ve cómo su gran apuesta en el sector de las tabletas, Kindle Fire, está registrando cifras de ventas extraordinarias, superando el millón de copias cada siete días; cifras que se situarían por encima de la tendencia en ventas prevista para iPad, que no superarían las 970.000 unidades por semana. Eso sí, Apple gana dinero por cada iPad que vende mientras que Amazon solo lo recupera con los contenidos.
Ya hemos comentado en más de una ocasión que, a pesar de su posición preeminente, gracias fundamentalmente a que fue ella quien abrió el sector, Apple debería estar muy atenta a lo que hacen sus competidores en el mundo de las tablets. Es cierto que la firma sigue mostrando su dominio en el sector, pero la evolución que están tomando algunas compañías de la competencia podrían fácilmente ponerle en apuros de un tiempo no muy lejano. Y entre ellos, dos nombres parecen tener todas las papeletas para constituir la gran alternativa a Apple: Samsung y Amazon.
Precisamente, esta última es noticia gracias a los grandes resultados que está registrando su tableta estrella, la Kindle Fire, la cual, según afirman desde la propia Amazon, está superando el millón de unidades vendidas cada siete días; resultados que ha ido repitiendo durante las últimas tres semanas. Ello le convierte, lógicamente, en el producto más vendido en el portal de Amazon desde que se iniciara la campaña de Navidad.
Pero quizá no sea la única gran noticia que traen consigo dichos resultados. De hecho, de mantenerse esa tendencia, Kindle Fire podría incluso igualar las ventas del gran dominador del sector, el iPad, en este último trimestre del año. Y no encontraría muchas dificultades ya que, según las últimas previsiones, la tableta de Apple estaría vendiendo en torno a 964.000 unidades cada semana. Eso sí, se trata por ahora de previsiones, ya que la compañía de Cupertino aún no ha dado los datos oficiales al respecto, si bien, en principio, no debería cambiar sustancialmente.
La clave del éxito de Kindle Fire es, sin lugar a dudas, la arriesgada estrategia de precios impulsada por Amazon, que incluso ha llevado a muchos analistas a afirmar que posiblemente la compañía acabe perdiendo dinero. Y es que si algo caracteriza a las tabletas Kindle son sus precios, muy accesibles: desde los 79 euros de la más pequeña y limitada de la familia hasta los 199 euros de Kindle Fire, el miembro estrella; cifras asombrosas si las comparamos con los casi 500 euros que cuesta hacerse con un iPad.
El iPad, por tanto, podría haber encontrado ya ese duro competidor que se esperaba surgiese en cualquier momento, y quizá vea cómo, por primera vez, una tableta de la competencia se acerca considerablemente, incluso pudiéndola igualar, a su registro de ventas.