Tonimix nos cuenta: Este domingo en TVE-2 a las 21:30 horas se emite un reportaje sobre las trabas que ponen los proveedores para dar de baja a sus clientes:
El portavoz de Facua, Rubén Sánchez afirma que “No es normal que una de cada cuatro quejas que recibimos de los consumidores se refiera al sector de las telecomunicaciones” El Director General de Telecomunicaciones, Bernardo Lorenzo relativíza el aluvión de quejas: “Estamos hablando de un sector de 80 millones de contratos entre telefonía fija, móvil, internet y cable”. Para el presidente de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones, Reinaldo Rodríguez, “esto no es más que una crisis de adolescencia” tras seis años de liberalización del sector. En este reportajes muchos usuarios verá una réplica exacta de lo que les ha pasado a ellos, y es que muchas veces es misión imposible darse de baja de un proveedor de ADSL.
En el reportaje se muestran algunos ejemplos de las malas prácticas que el usuario español padece. Jordi Guerrero, un antiguo teleoperador, recuerda como Auna realizó en Canarias más contratos de ADSL de los que podía atender.»Teníamos orden de decir que era un problema puntual cuando todos sabíamos que aquello era un embudo».
Las empresas de telecomunicaciones se esconden de sus clientes detrás de las temidas líneas 902. «Línea 900» ha seguido a Nicolás Salón en su odisea para liberarse de Wanadoo. «Darse de alta es muy fácil, una llamada de teléfono basta; pero cuando te quieres dar de baja, empiezan los problemas». De nada sirvieron ni los burofax, ni las quejas en la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, ni en las juntas arbitrales de Consumo – las teleoperadoras no se han adherido al sistema, a excepción de Telefónica – ni el contratar una segunda línea telefónica – Wanadoo se la secuestró a los dos días sin su consentimiento -. Finalmente, Nicolas Salón obtuvo una sentencia favorable en el juicio monitorio presentado contra la teleoperadora de France Telecom.
Para Juan Moreno, de la Unión de Consumidores de España, lo peor es que el mercado de las telecomunicaciones, entregado a empresas revendedoras de los servicios de Telefónica, está sufriendo una paralización de las inversiones en infraestructuras. «Estamos perdiendo el tren de la Sociedad de la Información», advierte, a lo que Rubén Sánchez, de Facua, añade que «la administración no manifiesta ningún interés en poner freno a este cúmulo de irregularidades que suponen ingresos de miles de millones de euros para estas empresas multinacionales».