El ADSL rural sigue siendo la asignatura pendiente de la banda ancha. Más allá de los precios que pueden ser más elevados que en otros países de Europa, el acceso a Internet desde el campo sigue siendo lento y sobre todo caro. Además, el acceso rural no sólo está presente fuera de los núcleos urbanos, miles de usuarios de grandes ciudades se encuentran con que su domicilio está catalogado como ADSL rural.
J.M.P de Zaragoza nos comentaba que Telefónica dice que su vivienda sólo puede tener ADSL rural, sin embargo en los números pares de su calle hay clientes que tienen ADSL de 10 megas ¿Por qué hay esta desigualdad? Probablemente sea un error de Telefónica o su hogar perteneza a una central muy alejada pero esta situación no es muy comprensible.
Otro problema similar nos relata R.M.A de Madrid «Tuve ADSL hace un año y ahora en el mismo teléfono no me dejan contratar de nuevo porque no hay pares libres». Son situaciones que los clientes no pueden entender y que causan un gran perjuicio.
Hace unos días, el diario Público lanzo una noticia titulada «Dime dónde vives y te diré cuánto pagas por el ADSL» en el artículo aparecía reflejado precisamente este problema.
La imagen de la aldea encajonada entre sembrados y bosques en Galicia no es la única que refleja esta realidad. En algunos puntos de Alcalá de Henares, en las urbanizaciones del noroeste de Boadilla del Monte, en zonas de Alcobendas o Alcorcón, puntos todos ellos de la Comunidad de Madrid; o en zonas de Barcelona capital, de Hospitalet de Llobregat o Manresa, tener un acceso a Internet de un mega con el único operador que presta servicio, Telefónica, tiene un coste de 80,98 euros al mes con ADSL rural. Incluye las llamadas nacionales pero no la posibilidad de entrar en las ofertas de alta de línea ni modem gratuitos.
La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones ya ha dado a entender que pedirá que para el resto de regiones, donde la demanda o la menor densidad de población no justifiquen inversiones privadas, sea la iniciativa pública quien actúe.
Las inverisones en fibra óptica, 30 megas, 100 megas, están muy bien pero los operadores tienen que tener en cuenta que hay millones de clientes que no pueden acceder a más de 512 kbps y en algunos casos ni eso. Es urgente que disminuya la brecha digital y para ello tienen que poner de su parte.