Las Google Glass que lanzará el gigante californiano no serán las únicas gafas inteligentes que llegarán en poco tiempo al mercado. La consultora Juniper Research asegura que la demanda de estos dispositivos en cuestión de pocos años y que sus ventas alcanzarán los 10 millones de unidades al año en 2018.
El año 2014 ha sido el fijado por Google para lanzar sus primeras gafas inteligentes. La firma de Mountain View quiere dar un golpe sobre la mesa del mercado tecnológico con un gadget totalmente innovador y que llevará las ventajas de otros equipos como los smartphones a un dispositivo que los usuarios llevarán puesto durante gran parte del día.
A priori podría existir cierta incertidumbre entre los usuarios medios sobre el interés por este tipo de tecnología, pero desde la consultora Juniper apuntan a que se asentarán en el mercado en cuestión de cinco años. Si este año se distribuirán apenas 87.000 unidades (fundamentalmente entre desarrolladores), en 2018 la cifra de smartglasses que se venderán anualmente ascenderá a 10 millones según sus cálculos.
La compañía asegura que el motivo de la expansión de estos dispositivos será la caída en su precio, aunque no será el único factor que determine el esperado boom. Las gafas de Google serán inasumibles en un principio para la mayoría de los consumidores (apuntan a los 1.500 dólares/euros), pero de forma progresiva irán rebajándose.
La clave señalada por Nitin Bhas, analista responsable del informe, estriba en que estos equipos (tanto las gafas como otros wearables como los relojes inteligentes) se independizarán del smartphone con sus propias funciones y prestaciones. «Deben integrar funcionalidades amigables, intuitivas que sean capaces de atraer al público para que la tecnología tenga un uso constante en su día a día», explica.
Consumidores, empresas y servicios sanitarios serán los segmentos donde tendrán más aceptación estas gafas. De hecho, Bhas considera que al aumentar la demanda también lo hará de forma considerable la oferta y que Google Glass no serán las únicas gafas en el mercado. Otras compañías como Microsoft o Samsung han protagonizado rumores sobre proyectos similares, que con la llegada de 2014 podrían concretarse de forma definitiva.