Wert admite que el cine es caro pero considera que el problema del sector es la piratería

El ministro de Cultura, José Ignacio Wert, también ha querido participar de la polémica de los últimos días sobre los problemas del cine español. En su opinión, aunque reconoce que ir a las salas es un hábito «caro» achaca a la «piratería» los males del sector.
Otro ministro muestra su punto de vista acerca de la maltrecha situación del cine en España. Es una realidad que la asistencia a las salas en nuestro país se ha desplomado, tanto en lo que se refiere a películas españolas como extranjeras, pero Wert tiene una opinión ligeramente distinta a la del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para explicar la situación.
Mientras que Montoro se centró en el cine español y adujo que la calidad de las películas es la responsable de parte de los problemas del sector, en el caso del ministro Wert prefiere atacar a otro de los grandes enemigos para el Gobierno y la industria cultural: la llamada «piratería«.
Según sostiene, la subida del IVA al 21% en las entradas de cine es un problema menor para explicar la caída en la asistencia las salas. «Es muchísimo más grave el tema de la piratería«, aseguró en una reciente entrevista a Telecinco. Aunque reconoce que ir al cine «es caro«, la prioridad del Ejecutivo no es que se abarate el acceso a las salas o los precios de los productos culturales sino atajar el problema de la «piratería» con leyes como la Ley Sinde-Wert o el endurecimiento de las penas a los delitos contra la propiedad intelectual.
«Lo que me preocupa es que no se den las condiciones para que las industrias culturales prosperen y eso no tiene que ver solo con los impuestos sino con el tratamiento con los incentivos, el trato fiscal y el mecenazgo», afirmó. En este sentido ha avanzado que el Gobierno «mejorará la fiscalidad de los rodajes para fomentar la actividad económica en torno a esta industria».
Así pues, un nuevo argumento que pone en el punto de mira a los usuarios que comparten contenidos vía P2P y a las webs de enlaces. No obstante, no podemos sino poner en entredicho este punto de vista, ya que algunos ejemplos muestran cómo el problema de la asistencia al cine es el precio. El éxito de políticas como la tarifa plana de acceso a las salas de un cine y la disponibilidad de los usuarios a pagar son realidades que desde el Gobierno y la industria se empeñan en ignorar.