Más presiones al Gobierno para que endurezca su lucha contra las descargas. En esta ocasión llegan del grupo Planeta, que ha solicitado nada menos que penas de cárcel para los que ponen en Internet material con copyright como para aquellos que lo descargan.
En el último mes hemos asistido a una intensa campaña por parte de la industria cultural para que el Ejecutivo rehaga su Ley Sinde-Wert de una forma drástica. El fracaso de la norma antipiratería es un hecho y lejos de intentar adaptar su modelo de negocio a Internet, este sector pretende que se endurezcan las penas para todo aquel que infrinja sus derechos de autor, sea o no con fines lucrativos.
José Crehuelas, vicepresidente del grupo Planeta, ha sido el último en criticar al Gobierno de Mariano Rajoy a la par que ha pedido una particular reforma legislativa para acabar con la «piratería» de películas, música o libros. «Es necesario una reforma en materia penal, que persiga con penas de cárcel no solo a los autores materiales del robo de contenido protegido, sino también a los que ponen a disposición este material robado en la Red a través de las páginas web de enlaces», expuso.
«La Administración Pública tiene un gran reto. Sabemos que se ha intentado, pero no se está consiguiendo. Todos los intentos han sido un fracaso. La Comisión Sinde ha resultado insuficiente», explicó. Según sus cifras -las cuales no fueron mostradas-, el número de infractores se «ha duplicado» en el último año, precisamente en el que entró en vigor la ley.
Crehuelas cree que aquel que no conociese las cifras sobre «piratería» en nuestro país «se le pondrían los pelos de punta» al hacerlo. En el caso que afecta a su sector aseguró que «el 68% de los españoles descarga gratuitamente libros en Internet y por cada eReader vendido apenas se descargan legalmente 0,6 eBooks de promedio». Asimismo, aboga por incidir en el sistema educativo para fomentar respeto a los derechos de autor porque es muy difícil «decirle a tu hijo que está robando, aunque solo sea una película».
Así pues, no ha tardado en surgir la primera voz en estos primeros meses de 2013 que pida la imitación en nuestro país del polémico modelo legislativo japonés. Aprobado en el último tramo de 2012, su ley antipiratería castiga con hasta dos años de cárcel a quien descarga material con derechos de autor a través de redes P2P. Curiosamente las consecuencias distan mucho de las que se buscaba en el país asiático, puesto que el efecto más inmediato fue el desplome en las ventas de música.