Google Maps es la aplicación más utilizada en la actualidad para la navegación GPS; sobre todo desde que permiten descargar mapas sin conexión y podemos usarla en roaming sin problemas en Europa. Al haber tanta gente con móviles que la usa, Google usa esos datos para determinar dónde hay atascos, aparcamiento o recordar dónde dejamos el coche. Sin embargo, este sistema es muy fácil de engañar tal y como ha demostrado Simon Weckert.
Este travieso señor puso 99 móviles con Google Maps abierto en un carrito, e hizo que una persona llevase el carro por diversas calles de Berlin, incluyendo cerca de las oficinas de Google. Con ello, la aplicación de navegación cree que hay muchos usuarios en esas calles parados moviéndose muy lentamente, intuyendo entonces que se encontraban en un atasco.
Así de fácil es trolear a Google Maps
Google utiliza normalmente datos de al menos 20 móviles antes de determinar si hay un atasco o no, analizando datos como la velocidad y la ubicación. Si detectan que hay un atasco en un sitio, entonces procede a calcular una ruta alternativa. En el siguiente vídeo podemos ver cómo se llevó a cabo, donde el tráfico va cambiando en tiempo real conforme va pasando el carrito.
Google Maps suele detectar algún que otro falso positivo en zonas como centros comerciales, donde hay muchos coches aparcando moviéndose a baja velocidad, donde entonces suele intuir que hay un atasco. Aquí, al haber decenas de móviles moviéndose a baja velocidad, se hace creer también que hay un atasco. Si estuvieran quietos no se detectaría como un atasco. El problema es que para la ubicación se usa un dato aproximado basado en redes móviles, ya que normalmente la ubicación precisa del GPS la tenemos apagada para ahorrar algo de batería. Así, aunque los móviles vayan en el mismo carrito, el margen de error es de al menos una decenas de metros, por lo que puede ser perfectamente un grupo de coches conduciendo lentamente a ojos de Google Maps.
Peligros de que Google Maps calcule rutas alternativas
Aunque pueda parecer algo inocente, este tipo de acciones pueden ser muy peligrosas en el futuro. Por ejemplo, si conocen que alguien hace una ruta con frecuencia, pueden llevarle por otro sitio para que acabe finalmente en un sitio diferente sin salida o donde puedan tenderle una emboscada. Por eso, si no te convence, son muchas las alternativas a Google Maps que puedes encontrar para probar una que sí te guste.
Alguien conduciendo en la actualidad puede darse cuenta, pero con un coche autónomo esto puede ser realmente grave ya que no se necesita hacer ni siquiera un ataque de spoofing, como en la película de Upgrade. También puede que desvíen a servicios de emergencia para que tarden más en llegar a un sitio, o pueden simular un atasco en un único punto de salida como puede ser un puente, o redirigir a coches hacia una carretera de pago.