Europa propone la huella dactilar para el DNI, además de la foto

Europa propone la huella dactilar para el DNI, además de la foto

Carlos González

La Comisión Europea ha propuesto que la huella dactilar forme parte de la información biométrica obligatoria sobre los ciudadanos en el DNIen la tarjeta de identificación de cada país europeo-. Algo que, a priori, ayudaría a evitar la documentación falsificada utilizada por delincuentes. La Comisión Europea planea eliminar por completo la documentación de identidad en papel por lo mismo, para evitar la falsificación y dificultar el acceso –ilegal- a los países europeos.

La propuesta de introducción de la huella dactilar no implicaría, según las indicaciones de la Comisión Europea, la obligatoriedad de introducir tarjetas de identificación. Ahora bien, lo que sí está entre los planes es que los países que empleen este formato de documentación tengan la obligación de incluir datos biométricos: la fotografía facial del sujeto, ya en muchos países europeos, y también la imagen de dos huellas dactilares. Con este pretexto, las tarjetas de identificación que no cumplan con ello, se deberían eliminar en un plazo de cinco años como máximo, mientras que las que no puedan ser leídas de manera informática en dos años.

El DNI con huella dactilar y la Comisión Europea

Otro plazo que se ha estimado es la validez de las tarjetas de identificación: las nuevas, con las dos imágenes de dos huellas dactilares, y la fotografía del sujeto, deben caducar en no más de diez años. Y además de todo esto se han propuesto algunas medidas de seguridad adicionales como, por ejemplo, simplificar a las autoridades el acceso a información de cuentas bancarias, y otras cuentas electrónicas, de otros países de la Unión Europea. Desde la Comisión Europea han expuesto que se están intensificando las acciones contra el crimen y el terrorismo, y que se están reduciendo las herramientas y los recursos a su alcance para perpetrar sus crímenes.

En la actualidad, y según las estimaciones de la Comisión Europea, hay 80 millones de ciudadanos europeos que mantienen tarjetas de identificación que no pueden ser leídas por equipos informáticos, y que no cuentan con identificadores biométricos como la fotografía facial. Salvo Gran Bretaña, Dinamarca e Irlanda, todos los países emiten tarjeta de identificación. En Austria y Suecia, sin embargo, es opcional.