Los usuarios podrían ver cómo su proveedor les priva de Internet, televisión y móvil por piratería
Las medidas que con el paso del tiempo se han ido tomando en contra de la piratería de contenidos sujetos a derechos de autor, cada vez afectan a un mayor número de sectores y elementos implicados en todo ello, directa o indirectamente.
Lo que en un principio, hace años, se limitaba a los avisos y amenazas que los máximos responsables de los portales torrent recibían de Hollywood y los grupos antipiratería asociados, ahora ya se ha hecho extensible a los buscadores, fabricantes de hardware, desarrolladores de programas gratuitos, servicios VPN, la red Tor, o incluso los propios ISPs.
Es en estos últimos en los que nos vamos a centrar en estas líneas, ya que a lo largo de estos últimos meses, quizá los proveedores de Internet sea de los elementos que más presiones están recibiendo desde diversos puntos para que pongan medios para acabar con la piratería. Y es que estas organizaciones son conscientes de que, aunque se cierren o bloqueen los portales infractores, mientras que los usuarios dispongan de una conexión a la Red, siempre encontrarán otras vías similares para acceder a estos contenidos.
De ahí la importancia que cobran los proveedores de Internet, que son los que pueden privar a sus propios clientes de ese «privilegio», cortando, dicho de algún modo, de toda comunicación on-line. Es por todo ello que las medidas que se están tomando para que los mencionados ISP puedan cortar el acceso a Internet a determinados clientes propios, cada vez son más exigentes, amenazando incluso a la propia empresa con ser demandada en el caso de no tomar las medidas necesarias.
Un caso claro en este sentido es el que están viviendo en estos momentos los clientes del operador Comcast, que están viendo que corren el riesgo de que se cancele su acceso a Internet, televisión y teléfono, en el caso de que el propio ISP reciba varias acusaciones de piratería por parte de los titulares de los derechos de autor. Por lo tanto la firma se ha visto obligada a publicar una descripción detallada de su política acerca de los infractores reincidentes para no llevar a confusiones.
Los ISPs se van a poner duros con los piratas reincidentes
Y es que los titulares de los derechos llevan varios años alertado a los proveedores sobre los presuntos infractores que tienen como clientes, por lo que muchos de estos ISP han estado enviando avisos a los mismos suscriptores, aunque todo sea dicho de paso, con escasos resultados, aunque las acusaciones sean múltiples. Pero claro, ahí es cuando ha entrado en juego la DMCA (Digital Millennium Copyright Act), que exige a los ISP que implementen una política más dura contra los infractores reincidentes, aunque no establece límites claros sobre lo que constituye un infractor reincidente o cuándo debe ser castigado.
Lo que ahora ya ha quedado claro, de ahí el temor de muchos internautas, es que para ser uno de estos infractores ya no implica haber sido juzgado por estos hechos con anterioridad, sino que basta con haber sido acusado por los titulares de estos derechos de autor. Esto «facilita» las tareas de bloqueo por parte de los proveedores de Internet, aunque estos todavía tienen cierta flexibilidad cuando se trata del resto de su política referente a los infractores reincidentes.
Con todo y con ello y como ya hemos visto en otros casos similares estos últimos meses, son ahora los propios ISP los que están advirtiendo a sus suscriptores del posible cierre de sus cuentas de acceso a la Red, lo que probablemente preocupe a más de uno. Y es que claro, estas medidas ahora pueden ser tomadas únicamente partiendo de la base de los informes enviados por los titulares de los derechos a estas compañías, lo que podría ser un tanto insustancial.
Sea como fuere, ahora se considera que cualquier violación de los derechos de autor, viola la ley, por lo que los proveedores se reservan el derecho de tratar cualquier cuenta de un cliente, de la que se reciban notificaciones múltiples, por parte de los propietarios de los contenidos pirateados repetidamente.
Cabe mencionar que estas alertas podrían llegar en forma de correos electrónicos, cartas a una dirección postal, mensajes de texto, llamadas telefónicas e incluso alertas enviadas al navegador web del cliente, las cuales deben ser reconocidas por el usuario para que quede claro que entiende lo que está en juego. Lo que no se especifica de momento es cuántas alertas desencadenarían el corte de la conexión, pero se subraya que los riesgos de ello están ahí, por lo que sus cuentas pueden ser suspendidas.
Llegado el caso, todos los dispositivos asociados al contrato y que dependan del acceso a Internet, dejarán de funcionar desde ese instante y durante el tiempo de suspensión. De hecho esta suspensión del servicio debe ser considerada como un último aviso antes de que la cuenta se cierre por completo.
¿Qué os parecen este tipo de medidas que podrían hacerse extensibles a todos los ISPs en breve?