Esta mañana, el programa de Ana Rosa ha publicado una foto de la pantalla del móvil de Antoni Comín, una de las personas que se fue con Carles Puigdemont a Bruselas en su huida para evitar la cárcel en España. La fotografía permite leer el texto del mensaje, en catalán, con un mensaje que podría dar un giro al desafío secesionista de Cataluña.
Hay que tener cuidado con lo que vemos en nuestra pantalla en público
Los periodistas han estado hábiles y han conseguido hacer una fotografía en la que se puede leer perfectamente el chat entre Comín y Puigdemont. La aplicación que utilizan para comunicarse es Signal, que cuenta con cifrado de extremo a extremo en sus chats para ser completamente segura (mucho más que WhatsApp).
La conversación augura el fin de todo el intento de separar a Cataluña del resto de España, ya que el propio Puigdemont afirma que “el plan de Moncloa triunfa, espero que sea verdad y que gracias a esto que todos puedan todos salir de la cárcel porque, si no, el ridículo histórico es histórico«. Más adelante, Puigdemont afirma que “Volvemos a vivir los últimos días de la Cataluña republicana».
El problema de todo esto es que normalmente pensamos que la seguridad se centra siempre a nivel de software. Que si un VPN para que no puedan controlar nuestra ubicación real, que si Tor para poder anonimizar al usuario, que si utilizar aplicaciones de mensajería con cifrado de punto a punto para que no puedan espiar ni descifrar nuestra conversación, etc.
El problema es que la seguridad física del móvil es tanto o más necesaria que la del mismo software. Si no tenemos huella, pin o patrón en el móvil, cualquiera puede acceder a todo el contenido del dispositivo. E incluso cuando lo estamos utilizando, es posible que puedan ver en la pantalla lo que estamos viendo e incluso el texto que estamos introduciendo. Esto incluye mensajes de texto normales y corrientes, o incluso contraseñas.
Un filtro polarizador podría haber solucionado el problema del chat de Puigdemont
Comín descuidó la seguridad física de su móvil, y permitió que un periodista pudiera fotografiar la pantalla de su móvil con total claridad y permitiendo leer los mensajes. Si bien este ha sido un descuido difícil de evitar, se podría haber evitado casi con total seguridad utilizando un filtro polarizador.
Si estáis familiarizados con la fotografía, sabréis que un filtro polarizador bloquea la luz en una dirección determinada. Las propias pantallas de nuestros móviles y monitores tienen un filtro polarizador para permitir ver la imagen, pero añadiendo uno de cristal a la pantalla se puede conseguir un extra de protección.
En concreto, hay filtros llamados “antiespía”, que se pueden encontrar por 2,9 euros, y que son básicamente cristales polarizadores que se ponen en la pantalla. Estos filtros sólo permiten ver el móvil de frente, y en cuando el ángulo varíe un poco, la imagen queda oscurecida (a partir de 45º se ve casi negra). En el siguiente vídeo podemos ver cómo funciona. En el ángulo en el que estaba tomada la foto de Comín probablemente habría quedado censurado medio chat:
Este tipo de filtros se pueden encontrar desde 2,90 euros hasta 8 euros dependiendo del modelo que tengáis de móvil. Uno para el iPhone X se puede encontrar por 2,90 euros en Amazon.