Desde hace años, Movistar es considerado el operador dominante en España, por lo que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) impone al operador una serie de restricciones que hacen que sus tarifas no estén disponibles en todo el territorio. Esto, por fin, parece que se va a acabar.
La condición de operador dominante de Movistar está en entredicho. Teniendo en cuenta que todo apunta a que se dará luz verde a la fusión de Orange y MásMóvil, el operador resultante será líder del mercado por clientes fijos y móviles, por lo que el operador azul tendrá mucho más margen de maniobra si se liberaliza el sector.
Liberalización de la banda ancha
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), prepara una nueva revisión regulatoria para analizar el mercado de la banda ancha. Según fuentes cercanas, esto podría derivar con total seguridad en la aprobación de una desregulación de este mercado, que principalmente beneficiará a Movistar.
Telefónica, propietaria de Movistar, lleva años solicitando al organismo regulador que medie a este respecto, activando la liberalización de la banda ancha al considerar que las restricciones que tienen por ser el operador dominante ya no se pueden aplicar según la cuota de mercado actual.
Esto podría permitir en el futuro a Movistar poder lanzar nuevas tarifas sin requerir ahora mismo del trámite obligatorio por el que la CNMC tiene que revisarla y eso hace que se demore alrededor de un mes cada visto bueno que se deba dar. Esto también aplica a la puesta en marcha de promociones, aunque el filtro de la CNMC se suele pasar en dos semanas.
Si os preguntáis por el motivo concreto por el que se tiene que hacer este proceso, tiene que ver con la replicabilidad. Como supuesto operador dominante, —cosa que Movistar ahora mismo descarta ser— el operador azul tiene que poner en marcha tarifas y promociones en unos márgenes que permitan a sus rivales comerciales poder replicar las condiciones y de esta forma mantener la competitividad. Este es uno de los motivos por lo que en ocasiones Movistar no puede bajar más de precios, la CNMC consideraría que no podría ser replicado por sus competidores.
Beneficios de una desregulación para Movistar
Por lo tanto, en caso de aprobarse esa desregulación del mercado de banda ancha, Movistar podría no solamente librarse de la necesidad de solicitar aprobación a la CNMC con cada tarifa o promo, sino que esta libertad de operación haría que pudiera ser mucho más agresiva y ágil en sus ofertas, puedan replicarlas otros o no.
Esto también podría provocar una mayor retención de clientes, que reduciría el churn del operador. En el caso de clientes que se quieran ir de un operador a otro, los no regularizados pueden hacer una contraoferta para cancelar la portabilidad. Estas ofertas de retención no las puede aplicar Movistar así como así, sino que también deben pasar actualmente por el filtro de la CNMC y ajustarse al principio de replicabilidad.
Actualmente, el sector de la fibra está desregularizado solo parcialmente. En 2016 la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia estableció que en las 66 ciudades más grandes hay suficiente competencia, por lo que quedaron fuera del marco regulatorio. Esto, por ejemplo, eximía a Movistar de la obligación de tener que alquilar su red de fibra. En 2021 se amplió la zona con suficiente competencia a 696 ciudades, aproximadamente un 70% de la población. Si se elimina estas restricciones, el operador azul podría operar con libertad comercial en todo el territorio nacional.
Lo cierto es que la regulación de Movistar ya tiene poco sentido, tanto en la fibra como en la televisión de pago, sin olvidarnos de la telefonía fija. Por suerte, la CNMC está tomando buena nota y le dará alas a Movistar para competir sin ataduras con sus rivales.