MoviePass: ¿es la tarifa plana de 10 dólares al mes lo que necesita el cine para sobrevivir?
El modelo de suscripción ha triunfado en la música y está haciéndolo con las películas, pero no en el cine como tal. Frente a las salas de exhibición y su modelo tradicional, con el pago puntual por entrada, empresas como Netflix están ‘sacando tajada’ de una visión alternativa: un pago mensual, y tarifa plana de películas. Pues bien, en los Estados Unidos hay una compañía que ha adoptado este modelo para el cine tradicional. Es decir, que ofrecen ‘barra libre’ de películas en las salas de exhibición por 10 dólares al mes.
En España, la Fiesta del Cine ha dejado en evidencia que los precios sí forman parte de una lista de problemas del cine en la que, probablemente, también esté la piratería. Pero el sector coloca este problema –la piratería- como un antecedente de su falta de ingresos, y otros se oponen asegurando que la piratería es, en realidad, una consecuencia. Sea como fuere no ha faltado quien anime al cine tradicional a evolucionar como lo ha hecho Internet con el lanzamiento de plataformas de vídeo en streaming con una suscripción mensual, y el sector sigue resistiéndose a ello. No en Estados Unidos, donde MoviePass ofrece ‘tarifa plana’ de cine por 10 dólares al mes.
MoviePass ofrece ‘tarifa plana’ de cine por 9,95 dólares al mes ¿la salvación de la industria?
Como quizá hayas pensado ya, sí, 9,95 dólares es casi el precio de una entrada en los Estados Unidos –y aquí también-. Y sin embargo, MoviePass permite por este precio disfrutar de todo un mes de ir al cine cuanto queramos. Y es que, como ha explicado el cofundador de la compañía, el 50% de todas las ventas de entradas se venden sólo al 10% de los espectadores. Es decir, que los altos precios se justifican por la baja cantidad de espectadores que se consiguen reunir en las salas de cine. Los suscriptores que buscan con este servicio, según esta compañía, es ir más allá de los fieles al cine, los que van cada fin de semana.
Con esta modalidad la empresa pretende un público más amplio para el cine. Y por supuesto, aunque con esto se reduce el precio pagado por ticket de una manera indirecta, se asegura que se generarán más ingresos por servicios complementarios. Vaya, que los ‘bares’ de los cines que sirven palomitas, chucherías, bebidas, etcétera, tendrán más clientes con este modelo de suscripción.