Francia prohibirá los coches diésel y gasolina en apenas dos décadas

Francia prohibirá los coches diésel y gasolina en apenas dos décadas

Alberto García

Los coches de combustible puro son algo que uno ya compra con cierta reticencia. Comprar un coche hace 20 años suponía un plan de futuro, pues estaba claro que iba a durar toda su vida útil sin problemas de suministro de combustible ni temas legales. Ahora, comprar un coche de explosión a largo plazo tiene sus inconvenientes, y medidas como la de Francia son un reflejo de ello.

Francia quiere eliminar los coches de explosión en el año 2040

Y es que nuestro país vecino ha anunciado hoy que va a prohibir todos los coches de explosión, tanto diésel como gasolina, a partir del año 2040. Esta noticia llega un día después de que Volvo anunciase que todos sus vehículos para 2019 serán o híbridos o eléctricos, dejando atrás los que son de explosión pura.

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Ha sido Nicolas Hulot, el ministro de ecología francés el que ha anunciado este ambicioso plan, que prohibirá la venta de vehículos de explosión en el año 2040, en el país que donde más popular es el diésel entre sus fabricantes, lo cual ha llevado a que París sea una ciudad realmente contaminada.

De momento, el país no tiene un plan estipulado para llevar a cabo este proceso de transición, pero el vehículo por el que apostarán será el eléctrico. Es importante reseñar que, aunque el vehículo eléctrico esté empezando a cobrar importancia en todo el mundo, no está claro que dentro de tantos años vaya a ser la mejor alternativa, pudiendo llegar a popularizarse incluso otros vehículos como los de hidrógeno.

Francia, de momento, no tiene un fondo como tienen otros países como Noruega para fomentar la movilidad sostenible, pero sí que el Estado tiene una participación en el grupo PSA, dueño de Peugeot, Citroen y Renault, pudiendo presionar a otros fabricantes de la industria para que les sigan en el proceso de transición.

2022, adiós al carbón; 2040, adiós a los coches de explosión; 2050: adiós a la contaminación

De momento, Hulot planea incentivos fiscales como existen en otros países como España para fomentar la compra de vehículos híbridos y eléctricos, como la imposición de una tasa a los vehículos antiguos más contaminantes previos a 2001, o exenciones fiscales en el caso de que se compren vehículos sostenibles.

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Además, Francia se situará al frente de la lucha contra el cambio climático con una tasa de hasta 100 euros por tonelada de carbón. Junto con esto, el país dejará de dar licencias para explotaciones petrolíferas y aumentará su apuesta por las energías renovables. Para el año 2022 quieren eliminar las centrales térmicas de carbón, y para el año 2050, el objetivo es que Francia no emita ningún tipo de contaminación a la atmósfera. Un objetivo loable y digno de que sea seguido por otros países en los próximos años.

De momento, países más pequeños como Noruega apuestan por que el 100% de los vehículos que se vendan en el año 2025 no sean contaminantes. Este año, el 42% de los vehículos vendidos en el país eran eléctricos, con el Tesla Model X siendo el segundo vehículo más vendido.

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