Frente a los sistemas operativos de escritorio ‘convencionales’, la compañía de Mountain View –Google- lleva años batallando con Chrome OS. La diferencia principal es que su sistema operativo está basado en la nube, de tal manera que las aplicaciones se pueden ejecutar sin cargas sobre el hardware del equipo y procesándose en servidores, además de que la mayoría del almacenamiento se lleva a cabo también así, en la nube. Y Microsoft va a responder a esto con su propio ‘sistema operativo ligero’: Windows 10 Cloud.
Antes de que la compañía de Redmond haya podido hacer el anuncio oficial que corresponde, Windows 10 Cloud se ha filtrado a través de una de sus versiones para ‘insiders’. El sistema operativo que está preparando, y que evidentemente estará basado en Windows 10 tal y como lo conocemos, tomará rasgos importantes de Chrome OS. A fin de cuentas, todo se reduce a que es un sistema operativo ‘cloud’, de tal manera que se podrá ejecutar en sistemas con escasos recursos, aunque no será como se especuló durante las últimas semanas, puesto que se apuntaba a que se podría ejecutar desde el navegador web –cualquiera-, y sencillamente con una suscripción de Office 365.
Windows 10 Cloud: un nuevo sistem operativo ‘en la nube’
El planteamiento original de Google era ejecutar su sistema operativo en ordenadores de recursos muy limitados, equipos de hasta 300 euros con escasa potencia a todos los niveles. Y algo parecido es lo que hará Microsoft con Windows 10 Cloud, que permite ejecutar aplicaciones de su tienda sin necesidad de descargarlas, y cediendo las exigencias de ‘carga’ de hardware a sus propios servidores. Es decir, algo cercano a lo que fue Windows RT, que estaba limitado al uso de las aplicaciones limitadas en su tienda, pero evidentemente más completo y con más posibles. En cualquier caso, como las versiones actuales de Windows 10, también Windows 10 Cloud se seguirá instalando de forma local y a través de una imagen ISO.
No se conocen todos los detalles al respecto, pero podemos esperar un sabor algo más limitado de Windows 10 y, evidentemente, diseñado para conquistar la gama baja. Las cifras de ventas han demostrado que las tabletas con Windows 10 no son demasiado exitosas –sobre todo por su precio-, y con este lanzamiento la compañía de Redmond quiere volver a los netbook y ultrabook de precios accesibles, y con un sistema operativo ligero que permita buen rendimiento sin unas especificaciones técnicas de hardware demasiado elevadas.