Cada vez existen más páginas web, los buscadores indexan a más páginas web, pero la Deep Web también sigue creciendo a pasos agigantados. A esto tenemos que sumar que las páginas web cada vez son más pesadas y con más contenidos, además de aparecer miles de nuevas webs cada minuto que pasa. Por todo ello, se presentan nuevos retos de cara al futuro entorno al tamaño de Internet, el ancho de banda, los usuarios o el propio peso de cada página web.
En Motherboard han intentado aproximar el tamaño de Internet con varios estudios y otras estimaciones al respecto. Uno de los primeros datos que nos ofrecen está relacionado con el peso de las páginas web. En abril nos hicimos eco de un estudio que afirmaba que las páginas web cada vez pesan más y que en 2016 hemos llegado a una media de 2,3MB por cada página que existe. Esto supone haber multiplicado por tres este dato en los últimos cinco años.
Además, se sabe que el tamaño de las páginas crece de forma inexorable y que su número aumenta un 1000% en la última década. En pocas palabras, las webs cada vez pesan más y cada vez existen más páginas web. Además, el ritmo de crecimiento es exponencial por lo que es complicado encontrar datos o hacer previsiones a futuro.
Según el último informe Visual Networking Index de Cisco, el tráfico web anual superara por primera vez el zettabyte (ZB) este año. Un zettabyte son 1,000 exabytes; un exabyte son 1,000,000,000,000,000,000 bytes o mil millones de gigabytes. En busca de un ejemplo más práctico, el tráfico de Internet actual equivaldría a descargar datos para llenar 20.000 millones de discos Blu-Ray.
Cisco estima que en 2020 el tráfico IP será de 2,3ZB con más de 1.000 millones de nuevos usuarios conectados. En total, habrá 4.100 millones de personas online en total. El incremento en tráfico también vendrá del vídeo en streaming por Internet, la realidad virtual o los dispositivos conectados en el Internet de las cosas.
El problema es que los desarrolladores no se han centrado especialmente en crear webs más eficientes y la realidad es que todas terminan cargando más lento pese al aumento de la velocidad de las conexiones. Es cierto que existen algunos proyectos para acelerar Internet como AMP de Google o los nuevos codecs de Netflix que consumen un 20% menos de ancho de banda.