En un principio parece que hablamos de ficción, pero los últimos avances tecnológicos que poco a poco se están instaurando en los coches cada vez son mayores y los convierten en elementos cada vez más «inteligentes».
En este caso os vamos a hablar de un coche que ha ayudado a las autoridades estadounidenses a localizar y detener a una mujer que había golpeado a otra dándose posteriormente a la fuga. Este curioso incidente se produjo esta misma semana en el estado norteamericano de Florida cuando la policía local respondía a un accidente entre dos vehículos. La víctima, Ana Preston, alegó a la policía que había sido golpeada por detrás, en concreto el accidente lo produjo un coche negro que a continuación se dio a la fuga. La mujer tuvo que ser llevada al hospital con diversas lesiones en la espalda producidas por el golpe.
Poco después de esto, un servicio de emergencias recibía el aviso por parte de un sistema automático de notificaciones donde se informaba de que un Ford Focus negro había impactado con otro vehículo. Este servicio proporcionó todos los datos de la conductora llamada Cathy Bernstein, la que en un principio negó rotundamente que se hubiese producido accidente alguno y que no entendía la razón por la cual su propio coche había mandado ese aviso.
Pero claro, las cosas no acabaron ahí, ya que la policía se personó poco después en la casa de Bernstein para seguir con la investigación y se encontraron con que el vehículo había sufrido graves daños en el frontal y encontraron pintura del coche de la víctima incrustada. Del mismo modo se pudo comprobar que el airbag del Focus también había saltado recientemente. Tras ello la conductora que propició el accidente cambió su versión diciendo que se había estrellado con un árbol, aunque finalmente no le quedó más remedio que terminar aceptando su culpa en el golpe con Ana Preston y su huida del lugar. La mujer fue arrestada y acabó en la cárcel del condado, ya que al parecer no era la primera vez que huía de un accidente. Cabe mencionar que el sistema en cuestión se llama 911 Assist y se implementa en la mayoría de los coches Ford vendidos en EEUU.
Este caso no pasa de ser una mera curiosidad, pero nos puede llevar a pensar hasta dónde van a llegar los coches del futuro, ahora que los vehículos autónomos están siendo protagonistas de tantas noticias. Quizá llegue el día en no demasiados años en los que los coches sean los únicos «conductores» en las carreteras y nosotros no pasemos de ser elementos totalmente pasivos en el transporte. Lo bueno de esto es que probablemente el número de accidentes disminuirá de manera notable.