Si tenemos hijos o algún niño en la familia y vamos a dejarles usar nuestro móvil, es conveniente saber de qué forma podemos proteger tanto la información que almacenamos en él, como el acceso a determinadas aplicaciones con el objetivo de evitar problemas a la larga. Vamos a repasar qué herramientas tenemos a nuestro alcance para llevar esto a cabo.
Herramientas internas del teléfono móvil
Una de las formas básicas de proteger nuestro dispositivo móvil del uso que hagan los niños cuando les dejamos acceder a él llega de parte de los propios sistemas operativos. En los teléfonos iOS tenemos disponible la función de acceso guiado para limitar el uso del teléfono a lo que nosotros queramos. De esta forma, una vez estemos dentro de aplicaciones podemos limitar la pantalla táctil a ciertas zonas de la pantalla o inhabilitar el botón Home o los controles de sonido, pulsando tres veces el bóton principal. Podemos bloquear la función de acceso guiado mediante la huella con el sensor Touch ID o a través de un código numérico y es posible establecer los parámetros explicados en distintas aplicaciones.
Por lo que respecta a la competencia, Lollipop, la última versión del sistema operativo de Google hasta la llegada del presumible Android M, permite establecer diferentes perfiles de usuario en el teléfono para ir pasando de uno a otro y de ese modo limitar el uso de ciertas funciones. Uno de esos perfiles de usuario puede ser bautizado con el nombre de los niños, para evitar ejecutar determinadas aplicaciones: solo podrán usar aplicaciones para niños y podremos fijar un control parental sobre ciertos contenidos. Para ello debemos establecer este nuevo perfil en la opción dentro de ajustes de “añadir usuario” y elegir las aplicaciones que queremos bloquear. Lo mejor es la facilidad de intercambiar los perfiles de usuarios, que resulta ideal en dispositivos compartidos.
Aplicaciones con un “modo niños”
En las tiendas oficiales también disponemos de algunas aplicaciones para nuestro teléfono móvil que ayudarán a supervisar el uso que los más pequeños hacen del terminal. Algunas de ellas como Modo Niños o KIDOZ tratan de generar contenidos educativos y gestionar las apps dedicadas a los más pequeños, a la vez que impiden que puedan acceder a funciones como llamadas o compras en las tiendas oficiales.
Bloquear el móvil con contraseña
Hay que recordar que además de esto, siempre podemos incluir un número PIN para bloquear el uso del teléfono y evitar que en un descuido, un niño pueda acceder a él y causar un desaguisado al borrar imágenes, contactos o realizar llamadas y consumos por error.
¿Qué otras formas conocéis para proteger vuestro móvil de un uso indebido de los niños?