Los profesionales del sector del cine miran con recelo hacia los nuevos dispositivos weareable como las gafas inteligentes. En Estados Unidos, la industria ha anunciado una nueva medida para prohibir el uso de weareable en las salas como forma de prevenir nuevos actos de piratería.
La industria del cine americana es tal vez la más importante del séptimo arte en todo el planeta. Sus políticas, estrategias y tendencias, marcan la pauta que luego muchas veces pasan a aplicarse en otros territorios como Europa o Asia. Es por ello que hay que mirar con atención a la medida que se ha hecho oficial al otro lado del charco, y es que la Motion Picture Association of America (MPAA) junto con la Association of Theatre Owners han decidido prohibir de forma contundente cualquier dispositivo tecnológico weareable dentro de una sala de cine.
Automáticamente la mente se va al más obvio de todos, las gafas inteligentes. Dispositivos como Google Glass o las Gear Glass de Samsung no podrán ser introducidos en una sala de cine en todo el país estadounidense ya que este tipo de accesorios, proporcionan la tecnología perfecta para poder grabar la película que se encuentre en exposición en esos momentos. En el supuesto de que los espectadores entren con esta clase de dispositivos, se les expulsará de la sala de forma inmediata, sin comprobar si se está realizando o no una grabación de vídeo de la cinta expuesta.
Pero además, estos organismos de la industria audiovisual americana quieren ir más allá y han establecido que en el caso de que los propios trabajadores del cine, puedan sospechar que se está llevando a cabo una grabación ilegal, podrán notificar este hecho a los agentes de la ley para que actúen contra las personas que llevan el dispositivo weareable. La prohibición se extiende a toda esta clase de dispositivos, por lo que los relojes inteligentes también entrarían dentro del saco, a pesar de no tener cámara.
Una normativa común para luchar contra la piratería
Esta nueva regulación realmente refuerza la actual existente en el país americano, y añade más dispositivos a la lista ya formada por los teléfonos móviles o cámaras de vídeo. Lo interesante de la medida anunciada es que a pesar de que esto se venía realizando de forma individualizada por algunos cines a modo personal, ahora habrá una medida común que permitirá reforzar la lucha contra la piratería de películas. En Reino Unido ya se anunció este verano una acción similar para prohibir el uso de gadgets como Google Glass en los cines de aquel país.
En España tampoco se permite la grabación de las películas mediante ningún tipo de cámara, y no es de extrañar que en próximas fechas se anuncie una medida similar para cubrir a los dispositivos weareable. La industria del cine atraviesa una época de vacas flacas e iniciativas como la Fiesta del Cine, revitalizan por momentos la afluencia de espectadores a las salas, aunque desde el sector se pide al Gobierno medidas contundentes, como la aprobación definitiva de la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual que se llevará a cabo esta tarde.