Continúa la oleada de consolas con Android. ¿Qué aportan al mercado de los videojuegos?
Desde que se anunciase OUYA, la más conocida consola doméstica Android, han sido varias las compañías que han buscado sumarse a esta moda. ASUS es la última de ellas, aunque son muchas las dudas sobre la demanda real de estos dispositivos por parte de los aficionados a los videojuegos.
Hace unos días supimos de la última filtración en la Red respecto a la nueva consola Android que está preparando el fabricante asiático, la denominada ASUS Game Box. En la misma se confirmaba que la firma taiwanesa lanzará el dispositivo con Android 4.3 Jelly Bean y un mando inalámbrico con grandes similitudes al de Xbox One y PlayStation 4.
Del equipo, cuyo aspecto final está por ser desvelado, se da por hecho que contará con uno de los procesadores NVIDIA Tegra 4 junto a 2 GB de memoria RAM y la capacidad de almacenamiento será de 8 GB ampliables. A partir de ahí todo son especulaciones, tanto en su posible precio como fecha de lanzamiento y otras características técnicas de un dispositivo que no se alejará en exceso de lo que ofrecen quienes ya se han decantado por lanzarse a este segmento.
Por el momento el referente ha sido OUYA, la consola financiada con éxito en Kickstarter cuyos últimos cambios han sido unas modificaciones en su pad y en la memoria interna, ampliándola a 16 GB. Cabe aclarar que por el momento se ha centrado en el mercado estadounidense, donde se espera que lleguen otras alternativas de la mano de gigantes como Google y Amazon. Las compras de Green Throttle Games y Double Helix Games respectivamente son vistas como pasos previos al desarrollo de sendos equipos. Igualmente, en los últimos meses también se ha confirmado que la compañía china Huawei también dará el salto a este segmento acompañando a otras presentes como NVIDIA Shield.
¿Una oferta muy alejada de la demanda?
En cambio, cabe preguntarse hasta qué punto es necesaria o atractiva tamaña oferta de consolas Android. Su intención es clara y muy lógica: trasladar la cada vez más extendida experiencia de los juegos móviles al salón. Sin embargo, cabe preguntarse hasta qué punto los usuarios demandan este tipo de dispositivos pese a que los juegos para smartphones y tabletas cuentan con un éxito sin precedentes.
Todo apunta a que es precisamente este formato portátil, el de partida rápida y sin excesivas complicaciones como el factor que ha traído el éxito a este tipo de juegos. Si bien su traslado al salón no tiene por qué ser un rotundo fracaso, se aleja del concepto de inmediatez y la posibilidad de jugar a estos juegos en cualquier parte.
La dificultad de hacerse hueco entre las consolas tradicionales
Además, cabe tener en cuenta la fidelidad de los usuarios de consolas domésticas a las opciones más tradicionales. Con la nueva generación formada por PS4 y Xbox One y los juegos que se avecinan para éstas (al margen de los ya disponibles) es normal que el interés por las consolas Android merme. Aunque la calidad de muchos de sus títulos va en aumento, por ahora solo el perfil de jugador apasionado por los títulos retro y/o emuladores parece el más convencido de la necesidad de estas consolas. Asimismo, el público casual es visto como otro cliente/usuario en potencia, aunque por ahora las distintas propuestas no han conseguido convencer a estos usuarios.
De este modo, cabe esperar a la evolución técnica de estas consolas o a una posible innovación que las convierta en productos realmente interesantes para los aficionados. ¿Cómo creéis que deberían evolucionar estas consolas para ser una alternativa interesante para los gamers? ¿Veis interés en las consolas Android por ahora?