Hace dos años, un vendedor de un servicio IPTV pirata llamado SET TV fue demandado por la compañía DISH por ofrecer canales IPTV pirata obtenidos a través de la plataforma de satélite de DISH. La demanda se resolvió con el pago de 90 millones de dólares en daños por parte del servicio a DISH, aunque para la compañía el litigio no acabó ahí.
En 2019, DISH registró otra demanda en Florida contra Simply-TV, un servicio que se creía que estaba relacionado con SET TV. En agosto, la demanda se resolvió también a favor de DISH, donde recibieron 30 millones de dólares en daños como compensación. Posteriormente, también demandaron a una mujer llamada Lisa Crawford, acusándola de ser revendedora de SET TV y Simply-TV.
120 millones de dólares por vender IPTV pirata
Curiosamente, este tipo de casos suelen extenderse mucho en el tiempo, pero éste se resolvió en cuestión de semanas. Lisa Crawford aceptó los cargos donde afirmaba haber vendido «códigos» y suscripciones a través de webs como ptiptv.com, GriffTV.com, Lazertvstreams.com y FlixStreams.com, además de Facebook y otras redes sociales. Entre 2018 y 2019, se estima que se vendieron al menos 40.000 códigos de dispositivos.
A pesar de que esas suscripciones costasen cifras de dos dígitos en su mayoría, DISH afirma que los daños generados por esas ventas ascienden a 750 dólares, por lo que el dinero que solicitan es de 30 millones de dólares. Además, se obliga a que no vuelva a llevar a cabo actividades de este tipo en el futuro.
Los datos de sus usuarios, en manos de la compañía
Además, en el acuerdo se establece que Crawford tiene que entregar prácticamente cualquier cosa relacionada con su negocio de reventa, incluyendo ordenadores, servidores, receptores, software y equipo de visualización de enlaces. Esto es realmente grave, ya que ahí están incluidos los datos de los consumidores, al incluirse archivos, documentos, registros, libros de cuentas o cualquier tipo de comunicación con los clientes, además de las «identidades de los exportadores, importadores, distribuidores o compradores de esos servicios y dispositivos».
Con esto, DISH puede iniciar acciones legales contra cualesquiera de los usuarios al tener sus datos. Esto lo han hecho en el pasado, donde tras el cierre de un vendedor de CCCam, utilizó la lista de los usuarios del servicio para perseguir a sus clientes.
Esto demuestra lo peligroso de usar estos servicios por parte de los usuarios, sobre todo si se dan datos reales como correo electrónico, información que identifique los pagos, o incluso el nombre real. Por ello, es importante crear cuentas alternativas si se quiere preservar el anonimato, ya que nuestros datos pueden acabar fácilmente en manos de las autoridades si uno de estos servicios sufre una redada y los datos acaban en manos de los agentes.