Cada año aparecen novedades interesantes en las Smart TV. La tecnología avanza a pasos agigantados, y cada vez hay más variables que debemos tener en cuenta a la hora de comprar un televisor, ya sea a nivel de software como a nivel de hardware. Si nos fijamos en las siguientes cosas, nos garantizaremos tener un televisor que nos dure más.
HDMI 2.1
El HDMI 2.1 ha empezado a llegar de manera masiva a los nuevos televisores este año. Este nuevo estándar de conectividad ofrece un ancho de banda mayor que HDMI 2.0b, de manera que podemos enviar señales en 4K a 120 Hz, u 8K a 60 Hz, mientras que el HDMI 2.0b está limitado a 4K a 60 Hz, u 8K a 30 Hz.
Los ordenadores más recientes con tarjetas gráficas NVIDIA RTX 3000, y las nuevas consolas PS5 y Xbox Series X cuentan con HDMI 2.1, y hay algunos juegos que podemos jugar ya en 4K a 120 Hz. Por ello, si vas a usar la tele para jugar, es importante que te fijes si el televisor incorpora al menos un puerto HDMI 2.1.
VRR y ALLM
Junto con el HDMI 2.1 han llegado también nuevas tecnologías compatibles con estos cables, como son Variable Refresh Rate (VRR) y Auto Low Latency Mode (ALLM).
Variable Refresh Rate no es más que el equivalente a AMD FreeSync de los monitores, el cual elimina el tearing y sincroniza la imagen que sale del PC o la consola con la que se muestra en la tele, eliminando casi por completo el input lag. El televisor se sincroniza con los fotogramas que muestre la consola en todo momento, por lo que no es necesario tener los fotogramas limitados.
En el caso de Auto Low Latency Mode, este modo se activa automáticamente cuando el televisor detecta que hemos conectado un dispositivo como un PC o una consola. Con este modo, se desactivan todas las ayudas de suavizado del televisor, las cuales aumentan el input lag cuando estamos jugando. Con ello, tendremos una experiencia de juego más rápida y directa.
Local dimming
Si elegimos un televisor OLED, no nos tenemos que preocupar del local dimming, ya que todos los píxeles se controlan de manera individual. Sin embargo, si compramos un televisor LCD, incluyendo la variante de las QLED, tenemos que fijarnos en si tiene local dimming. El local dimming nos indica si el televisor tiene la capacidad de apagar la retroiluminación LED por zonas.
Cuantas más zonas tenga, menor será el efecto de halo que se ve con fondos negros, y mayor nivel de contraste y calidad de HDR se tendrá. Las MiniLED de Samsung, por ejemplo, tienen miles de zonas de local dimming. Algunas QLED de gama de entrada, a pesar de ser QLED, no tienen local dimming, pero sí ofrecen una gran reproducción de color al usar tecnología QLED.
HDR
La compatibilidad con HDR es cada vez más común. La mayoría de televisores 4K reproduce el HDR, ya sea mediante tone mapping (eligiendo los colores más cercanos que puede reproducir), o directamente haciéndolo de manera nativa y mostrando los colores del contenido.
La mayoría de televisores del mercado son compatibles con HDR10, HDR10+ y Dolby Vision, aunque hay excepciones. Por ejemplo, Samsung no ofrece compatibilidad con Dolby Vision, ya que ellos apuestan por el estándar abierto HDR10+.
Sistema operativo que utiliza
Esta es otra de las variables más importantes a la hora de comprar un televisor. Aunque fabricantes como Philips, Sony, Xiaomi o TCL utilizan Android TV en la mayoría de televisores, hay muchos otros, como Tizen OS de Samsung, webOS de LG, o Vidaa de Hisense. Actualmente todos tienen las grandes apps, como Netflix, Prime Video, YouTube, HBO, Disney+, etc. Sin embargo, Android TV es la que más variedad ofrece, además de permitir instalar Kodi. Por ello, elige en función de lo que busques.
DVB-T2
Esto último es de perogrullo, ya que cualquier televisor de más de 32 pulgadas que compremos ahora está obligado por ley a tener sintonizador DVB-T2. No obstante, fíjate bien al comprar cualquier televisor, ya que puedes llevarte un susto si, por ejemplo, es de segunda mano. Puede que te quedes sin ver la TDT en unos años si no lo tienes en cuenta, y tengas que comprar un sintonizador aparte.