Escanear el código QR de un bar es lo peor que puedes hacer y esta es la razón
Escanear la carta con un código QR en los bares y restaurantes se ha convertido en algo habitual desde la pandemia por coronavirus en 2020. Aunque parecía una medida temporal, muchos han mantenido este sistema. Y no siempre es una buena idea. Escanear el código QR para ver la carta puede ser más peligroso de lo que crees.
Desde la pandemia por COVID-19 en España y en todo el mundo, los bares y restaurantes han apostado por el formato digital de las cartas. Nacido como un método en el que tocar menos algo que ha estado en contacto con otras personas, se ha convertido en algo habitual y muchos prescinden ya de la clásica carta física.
El método es sencillo y seguro que lo has usado muchas veces: una pegatina con un código QR sobre la mesa o sobre cualquier punto del local que debes escanear con la cámara de tu teléfono móvil y te llevará a una página web o documento online donde puedes ver cuál es el menú y consultar todos los detalles de la carta. Pero puede ser un problema y tiene bastantes más riesgos de los que crees…
Por qué puede ser un problema
¿Qué ocurre con este método? Que no sabemos qué hay en el código QR hasta que lo hemos escaneado. En el caso de que el camarero sea el que te proporciona el código cuando llegues, en un documento plastificado o cualquier otro tipo de soporte, no tendríamos ningún tipo de problema a la hora de abrirlo. Lo mismo ocurre cuando se trata de carteles pegados en el local del restaurante en grande, como un código QR en una columna para que todos puedan escanearlo, por ejemplo. Pero la cosa cambia cuando se trata de pegatinas en las mesas…
Si las pegatinas del código QR están en la mesa del bar o restaurante en el que te has sentado, esto puede tener muchos riesgos. Aunque no siempre va a ser un problema, muchas personas se aprovechan de nuestra confianza en este tipo de códigos para cambiar la pegatina que encontramos en la mesa del bar o colocar una nueva encima. Un código QR falso que se coloca encima y que escaneamos con total tranquilidad creyendo que es la carta. Pero no lo es sino que es un código falsificado que tiene como intención acceder a nuestro teléfono y usar nuestros datos cuando ya lo hemos escaneado.
Cómo podemos protegernos
¿Cómo podemos protegernos y evitar caer en esto? Ya lo ha avisado la Policía en alguno de sus vídeos en TikTok en el que indica que lo que debemos hacer siempre es asegurarnos que el código es el original y no hay una pegatina sobre él. Aunque no siempre podemos estar seguros, podemos preguntar o consultar a los responsables del establecimiento en caso de tener dudas o de desconfiar.
Una de las mejores opciones es elegir herramientas de lectura de código QR que identifiquen la URL a la que lleva antes de llevarnos a ella. Podremos ver el URL antes de decidir si queremos entrar o no, dependiendo de si nos parece fiable o creemos que la dirección final no tiene nada que ver con un menú o una carta.
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Además, es importante que sigamos una serie de métodos básicos de seguridad una vez que hemos escaneado el código QR. Nunca rellenes un formulario ni des tus datos personales si, al escanearlo, te los pide la página web. Desconfía de todo tipo de páginas que te pidan datos o que te pidan descargar algo y nunca pagues nada desde la página web ni introduzcas tus datos bancarios.
A vueltas con los códigos QR, sabemos que no es legal que en un restaurante solo te den el menú con un código QR. La OCU explica que «Los bares y restaurantes deben tener cartas físicas o listas de precios visibles en sus establecimientos, de otra manera pueden ser objeto de sanción por falta de información».